América fue uno de los continentes privilegiados al despertarse este miércoles con el segundo eclipse total de Luna del año, un fenómeno que ocurre cuando el Sol, la Tierra y la Luna se encuentran en una línea recta.
La fase del eclipse duró aproximadamente una hora, a partir de las 4:15 a.m.
El momento de la alineación, que permitió ver la Luna de color rojo, duró entre dos y nueve minutos, el cual se pudo apreciar sobre las 4:25 a.m. hora de Honduras
Los eclipses totales de la Luna se producen cuando hay un alineamiento casi perfecto entre el Sol, la Tierra y la Luna, al proyectar la Tierra su sombra sobre el satélite cuando está en fase de luna llena.
La razón por la que la Luna se vuelve rojiza en un eclipse de este tipo es que, durante el proceso, la sombra de la Tierra bloquea casi toda la luz solar que incide sobre el satélite, excepto una pequeña cantidad de luz que pasa por un recodo alrededor de la Tierra a través de la atmósfera.