28/04/2024
01:34 PM

Áreas improvisadas hay en emergencia pediátrica

La UCI del Rivas es insuficiente, pues solo tiene cuatro cupos y se habilitó un espacio en la urgencia de niños.

Emergencia de Pediatría es una de las áreas que más necesidades tiene dentro del hospital y, sin embargo, se ha recargado, aseveró Jorge Villacorta, jefe de Pediatría del hospital Mario Rivas.

El médico indicó que con los años se han visto obligados a improvisar más ambientes dentro de dicha sala, como la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), área de neonatos y no graves, estos últimos están en los pasillos. Estos son espacios que no deberían existir en una sala de urgencias, pero ante las necesidades, los doctores los han habilitado.

El ejemplo claro es el sector improvisado para los niños graves. La UCI del hospital solo tiene cuatro cupos, pero a diario amanecen entre 10 a 12 pacientes graves críticos que necesitan estar ahí. “Por eso tuvimos que habilitar un ambiente de cuidados intensivos dentro de la emergencia de Pediatría porque la UCI del hospital no es suficiente; pero no es lo correcto”, señaló el médico.

Lo mismo ocurre con otras áreas como la de no graves, que se habilitó ante la falta de cupo en hospitalización pediátrica, pues no hay camas para ellos. “La emergencia debe ser solo eso, una emergencia”, manifestó el doctor.

Enormes necesidades

La semana anterior Diario LA PRENSA reveló el hacinamiento en el que son asistidos los menores. Muchos deben compartir cunas y camas ante la falta de espacio físico.

Esta sala, adonde son asistidos entre cuatro mil y cinco mil niños cada mes, urge de espacio físico, equipo como cunas, camas, ventiladores mecánicos, ropa de cama y medicamentos.

Villacorta añadió que el mayor problema lo constituye el espacio físico, pues de contar con un sitio más grande, cierto equipo que tiene el hospital podría trasladarse a emergencia de pediatría.

“Lo que nos hace falta es espacio”, aseveró. Y es que esta área está diseñada solo para 35 menores, pero se atiende a 90.

En el área de filtros se asiste de 160 a 180 menores cada día.

Juan Carlos Argueta, director del hospital, admitió que “las condiciones deplorables en las que está esta gente nos duele a todos. Los niños necesitan una sala digna para ellos”.

Costos por niño

Pese a las necesidades, el hospital Mario Rivas asiste desde menores que llegan con una simple gripe y que pueden ser atendidos en un centro de salud, hasta niños graves por heridas de bala o dengue hemorrágico que requieren estar en UCI.

“Todo niño grave es enviado al Mario Rivas. Los demás hospitales los remiten porque saben que aquí los vamos a atender sea como sea. Aunque nos haga falta todo, nosotros no regresamos a ningún niño.

Sabemos que estamos deficientes en medicamentos, pero el personal médico y de enfermería hace todo lo posible por salvarlos. Hacemos un gran esfuerzo humano”, expresó Argueta.

El médico informó que un niño que llegue únicamente a atención primaria con enfermedades como diarreas, gripes, vómito y otros malestares que no representen un riesgo, le cuesta al Estado entre cinco mil y 10 mil lempiras al día.

Un menor que ingrese con un caso grave, como neumonía, puede llegar a costar de 25 mil a 30 mil lempiras al día. Y para un niño que requiera de la Unidad de Cuidados Intensivos se necesitan hasta 60 mil lempiras diarios para mantenerlo con vida.

Emergencia de Pediatría está saturada porque recibe niños procedentes de 15 hospitales regionales. El departamento que más envía es Cortés con el 29%, seguido de Santa Bárbara con el 12%, Atlántida con 10%, Yoro 8%, Copán 7%, Lempira con 6% y otros departamentos 6%. El 4% llegan de Colón y el 3% de Ocotepeque. Sin embargo, solo del hermano hospital Leonardo Martínez se recibe el 14% de las referencias.