Tegucigalpa. El presidente electo Juan Orlando Hernández encontrará en la mesa del despacho presidencial las reglas claras del juego para afrontar los conflictos que vengan debido a la reducción del tamaño del Gobierno que presidirá a partir del 27 de enero de 2014.
El Congreso Nacional aprobaba ayer en su tercer debate un paquete de medidas para la reducción de gastos por la vía del achicamiento del aparato administrativo del Estado, pero también ha emitido disposiciones para “cubrirle las espaldas” al Poder Ejecutivo en caso de demandas.
Estas reformas abarcan todas las aristas que pudieran generarle problemas al nuevo gobernante por las decisiones, que incluyen la fusión y supresión de más de 30 instituciones que realizan dualidad de funciones o son ineficientes.
Las reformas establecen que “la situación laboral de los empleados de las dependencias del Poder Ejecutivo que en aplicación de esta ley se fusionen, escindan (dividan) o supriman se deben sujetar al régimen que se define en el decreto respectivo”.
Además son aprobadas reformas a los artículos 1, 6, 41, 61, 87, 88, 119, 123 y 126 de la Ley de Procedimiento Administrativo contenida en el decreto legislativo número 152-87.
También son aprobadas las reformas de los artículos 2, 3, 27, 121, 128, 129 y 153 de la Ley de Contratación del Estado contenida en el decreto legislativo número 74-2001 y en sus decretos de reforma e incorporan por adición a la misma los artículos 3-A, 3-B. Según estos cambios, el Estado se “cuida las espaldas” cuando se presenta la rescisión de contratos.
