“Las cosas por acá en Italia no son tan fáciles, son personas muy diferentes a nosotros los latinos. Son más serios y formales. Ya hablo súper bien el idioma y hasta cierto punto me he ambientado, pero igual me hace falta mi país, mis comidas, aunque acá se come riquísimo”.
Con lágrimas en sus ojos y aún con el retrato vivo en su mente, Claudia Padilla, una ex compañera de trabajo de Iris Noelia, lee la última carta que recibió de la joven el pasado 27 de mayo.
Iris se ahogó la semana anterior en Italia por a salvar a la niña que cuidaba.
“He comprendido que no hay nada mejor que nuestra tierra, que tanto recuerdo y a la cual espero regresar algún día”, sigue leyendo Claudia; sin embargo, hace una pausa, su mente se pierde por unos momentos y las lágrimas vuelven a rodar por su rostro.
“La chaparra era una amiga ejemplar, era una chava que inyectaba dinamismo, como todos tenía sus problemas, pero nunca la vimos quejándose de los obstáculos que le ponía la vida”, expresó.
Iris Noelia se había ganado el corazón de todos sus compañeros de trabajo en el hotel La Cordillera, donde se desempeñó como secretaria.
Pese a la distancia, la comunicación con ellos siempre existió, les enviaba postales y las mantenía al tanto de sus aventuras, como cuando aprendió a esquiar.
“Les cuento que fui a esquiar, vieran qué golpes y vuelos hice, parecía que tenía alas, nunca he manejado los esquís y la gente que estaba a mi alrededor notaba que era la primera vez porque gozaban cuando me caía. A pesar de todo me levantaba más animada y seguía, tanta era la gana de aprender que agarré coraje y lo logré”, relató Iris en la carta.
Sus sueños
Uno de los comentarios que Iris Noelia hacía a sus compañeros cuando les hablaba por teléfono era que trabajaría fuerte para volver a Honduras e instalar un restaurante de comida italiana en Puerto Cortés.
“Me lo dijo varias veces y estaba muy ilusionada, decía que la comida italiana era riquísima y que en el país había pocos negocios de esa índole”, dijo Vilma Borjas, otra compañera de trabajo de Iris.
Los recuerdos y anécdotas que compartieron estas jóvenes con Iris Noelia son incontables.
“Le gustaba bailar y era muy alegre. Teníamos la esperanza de que regresara para volvernos a reunir, como nos prometimos cuando la fuimos a despedir al aeropuerto”, manifestó Yanixsa Tinoco, otra de sus amigas.
Incertidumbre
La muerte de la sampedrana Iris Noelia Palacios Cruz, 27, no deja de ser noticia en los medios de comunicación de Honduras y el mundo.
La noticia sigue impactando, sobre todo por el destino que tendrán los hermanos Palacios, además de la posible legalización de miles de personas.
Claudia Padilla y Yanixsa Tinoco leen la carta que les envió su recordada amiga.Fotos German Mejía y óscar Ramírez
“Nos habla a diario para ver cómo estamos, le decimos que siga allá porque de lo contrario no pagamos la hipoteca, quisiéramos verla para consolarla”, expresó Óscar Flores, el hermano menor de Iris Noelia.
La madre de la joven recibirá una indemnización de los familiares de la niña, además de su legalización.
“Haremos de todo para que los jóvenes puedan viajar a Italia, la embajada de Honduras también contribuirá”, señaló la cónsul Pilar Aguilar.
Recuerdos
Claudia Padilla era una de las mejores amigas de Iris Noelia Palacios. La joven permanecía en contacto con sus ex compañeros de trabajo, a quienes llamaba con frecuencia y con quienes compartía sus ilusiones.
El cariño fue tanto que antes de irse le hicieron una despedida y se prometieron volverse a ver.
Centenares de hondureños podrían ser beneficiados
El acto heroico de la sampedrana Iris Noelia Palacios provocaría que miles de hondureños residentes en Italia se beneficiaran con la legalización de su permanencia en ese país.
El ministro de Solidaridad Social de Italia, Paolo Ferrero, anunció que se agilizará la legalización de los inmigrantes.
Las cifras oficiales de esa oficina señalan que en esa nación hay 520 mil personas que solicitaron la legalización.
Los hermanos de Iris Palacios junto a otros familiares realizaron una misa de tres días para rogar por el eterno descanso de la joven.
El vicecanciller Eduardo Enrique Reina dijo que los archivos del consulado en Italia revelan que habitan unas 500 personas legales y unos mil que pueden estar ilegales.
“Obviamente, cuando se es ilegal hay cierto temor a las autoridades y no hay un registro confiable”, acotó.
