San Pedro Sula, Honduras.
Después de dos años de gozar de precios bajos, los hondureños podrían pagar en 2017 más por los derivados del petróleo y por los productos de la canasta básica.
Los hondureños y todos los consumidores del mundo comenzarán a observar un alza en los combustibles si la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) y otros países productores, que no forman parte de ese organismo, logran un acuerdo para recortar la oferta de crudo en el mercado internacional.
En octubre, Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, realizó una gira por los países de Oriente Medio con el propósito de animar a sus colegas a reducir la producción que sería ratificada el 30 de noviembre en la cumbre de la Opep, en Viena, Suiza.
En septiembre anterior, durante el Foro Internacional de Energía de Argelia, los países de la Opep determinaron contraer la producción en 700,000 barriles por día; pero este plan, para que les surta efecto, deberán discutirlo con los países que no forman parte de esa organización.
En el caso de que todos los países productores (miembros y no miembros de Opep) establezcan ese pacto, la oferta de petróleo en el mercado se reducirá y, en consecuencia, el precio aumentará.
Precios
En junio de 2014, el precio del petróleo de Texas (WTI) ascendió a $105.37, mientras que este viernes el barril cerró con una cotización de $48.67, inferior en un 100%.
En Honduras, en junio de 2014, la gasolina superior costaba L.103.31, la regular L96.55 y el diésel L.88.65. Actualmente, esos derivados tienen un precio de L80.18, L74.56 y L63.71, respectivamente.
En 2017, los precios de los productos refinados en el mercado hondureño podrían costar un poco más, si los países hacen efectivo el acuerdo y logran que el precio del crudo alcance los $60 dólares, máximo, que pretenden.
Los importadores hondureños de productos refinados se mantienen expectantes y esperan que la decisión de los países petroleros no cause un fuerte golpe a las
economías menos desarrolladas.
“Hemos estado dos años con precios estables. Lo que pueda suceder en el futuro es incierto y no podemos pensar, en este momento, cuánto puede costar el barril de crudo”, dijo Desireé Medrano, directora ejecutiva del Consejo Hondureño de la Industria (Copetrol).
Medrano, quien no se aventura a hacer predicciones, estima que la cumbre de Viena marcará la tendencia de los nuevos precios en el mercado internacional para 2017.
Sarahí Silva, directora ejecutiva de la Asociación Hondureña de Distribuidores de Productos del Petróleo (Ahdippe), tampoco se atreve a vaticinar, puesto que la pretensión de la Opep podría fracasar si los países que no son parte del organismo no reducen la producción.
“Además, no podemos predecir los precios del petróleo en este momento y no podemos asegurar que habrá un impacto en Honduras. Nosotros no consumimos crudo, sino que productos refinados”, dijo.
La cotización del crudo incide entre un 40% y 50% en los precios de productos refinados (gasolina y diésel). La otra mitad es la suma de impuestos, transporte, costos operativos, cambio de moneda y margen de ganancia de la empresa vendedora.
Efectos
En caso de que el crudo toque los $60, los precios de productos y servicios experimentarán un alza, pero no tan severa como la observada en 2014, cuando el barril superó los $100.
Ese año, la inflación interanual se ubicó en 5.82% por el aumento de los precios de lubricantes, tarifas del transporte aéreo y terrestre (interno y externo), ropa, frijoles rojos, leche en polvo, carnes de res y cerdo, productos lácteos, tortilla de maíz y algunas frutas y legumbres.
La inflación es medida con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que analiza el comportamiento de precios de 282 bienes y servicios de 12 rubros.
Según el Banco Central de Honduras (BCH), la inflación interanual de 2015 bajó a 2.36% y en septiembre de 2016 llegó a 2.90%.
Rafael Delgado, miembro del Colegio Hondureño de Economistas (CHE) y profesor de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec), advierte que las alzas en los precios de productos y servicios es “inevitable” cuando hay un incremento en la cotización del crudo.
“Somos un país dependiente y estamos a merced de los precios internacionales. Un aumento en el precio del barril de petróleo impactará en Honduras en los precios del transporte, la manufactura, la agricultura”, dijo.
Delgado plantea que Honduras podría atenuar el golpe en la economía si comprara en bloque, con el resto de países que componen el Sistema de la Integración Centroamericana (Sica), productos refinados para lograr precios preferenciales.
Por ahora, indistintamente del porcentaje que suba el precio del barril, sea mínimo o exorbitante, la industria hondureña tendrá que maniobrar para atenuar el golpe. Daniel Aguilar, presidente de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), prevé un efecto “de manera inmediata en los costos de energía eléctrica, en la generación de energía dentro de las fábricas (las que dependen del búnker), transporte y muchas materias primas”.
“En la mayoría de las industrias, la energía eléctrica constituye uno de los tres factores de los costos. Generalmente, los incrementos en este factor de producción tienen un efecto transversal y afecta de forma directa a los precios al consumidor”, dijo.
Después de dos años de gozar de precios bajos, los hondureños podrían pagar en 2017 más por los derivados del petróleo y por los productos de la canasta básica.
Los hondureños y todos los consumidores del mundo comenzarán a observar un alza en los combustibles si la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) y otros países productores, que no forman parte de ese organismo, logran un acuerdo para recortar la oferta de crudo en el mercado internacional.
En octubre, Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, realizó una gira por los países de Oriente Medio con el propósito de animar a sus colegas a reducir la producción que sería ratificada el 30 de noviembre en la cumbre de la Opep, en Viena, Suiza.
Sépalo
Honduras ha importado en 2016 unos 4.6 millones de barriles de diésel y 3.5 millones de gasolinas
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En el caso de que todos los países productores (miembros y no miembros de Opep) establezcan ese pacto, la oferta de petróleo en el mercado se reducirá y, en consecuencia, el precio aumentará.
Precios
En junio de 2014, el precio del petróleo de Texas (WTI) ascendió a $105.37, mientras que este viernes el barril cerró con una cotización de $48.67, inferior en un 100%.
En Honduras, en junio de 2014, la gasolina superior costaba L.103.31, la regular L96.55 y el diésel L.88.65. Actualmente, esos derivados tienen un precio de L80.18, L74.56 y L63.71, respectivamente.
En 2017, los precios de los productos refinados en el mercado hondureño podrían costar un poco más, si los países hacen efectivo el acuerdo y logran que el precio del crudo alcance los $60 dólares, máximo, que pretenden.
32.3%
Las dos gasolinas
Ocupan el segundo lugar en la factura. Le siguen el búnker con 20.5%, el kerosene (3.1%) y el LPG (5.6%)
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“Hemos estado dos años con precios estables. Lo que pueda suceder en el futuro es incierto y no podemos pensar, en este momento, cuánto puede costar el barril de crudo”, dijo Desireé Medrano, directora ejecutiva del Consejo Hondureño de la Industria (Copetrol).
Medrano, quien no se aventura a hacer predicciones, estima que la cumbre de Viena marcará la tendencia de los nuevos precios en el mercado internacional para 2017.
Sarahí Silva, directora ejecutiva de la Asociación Hondureña de Distribuidores de Productos del Petróleo (Ahdippe), tampoco se atreve a vaticinar, puesto que la pretensión de la Opep podría fracasar si los países que no son parte del organismo no reducen la producción.
“Además, no podemos predecir los precios del petróleo en este momento y no podemos asegurar que habrá un impacto en Honduras. Nosotros no consumimos crudo, sino que productos refinados”, dijo.
La cotización del crudo incide entre un 40% y 50% en los precios de productos refinados (gasolina y diésel). La otra mitad es la suma de impuestos, transporte, costos operativos, cambio de moneda y margen de ganancia de la empresa vendedora.
38.6%
El diésel
Es el combustible que tiene mayor participación en la factura petrolera que Honduras ha pagado en 2016
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En caso de que el crudo toque los $60, los precios de productos y servicios experimentarán un alza, pero no tan severa como la observada en 2014, cuando el barril superó los $100.
Ese año, la inflación interanual se ubicó en 5.82% por el aumento de los precios de lubricantes, tarifas del transporte aéreo y terrestre (interno y externo), ropa, frijoles rojos, leche en polvo, carnes de res y cerdo, productos lácteos, tortilla de maíz y algunas frutas y legumbres.
La inflación es medida con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que analiza el comportamiento de precios de 282 bienes y servicios de 12 rubros.
Según el Banco Central de Honduras (BCH), la inflación interanual de 2015 bajó a 2.36% y en septiembre de 2016 llegó a 2.90%.
Rafael Delgado, miembro del Colegio Hondureño de Economistas (CHE) y profesor de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec), advierte que las alzas en los precios de productos y servicios es “inevitable” cuando hay un incremento en la cotización del crudo.
“Somos un país dependiente y estamos a merced de los precios internacionales. Un aumento en el precio del barril de petróleo impactará en Honduras en los precios del transporte, la manufactura, la agricultura”, dijo.
Delgado plantea que Honduras podría atenuar el golpe en la economía si comprara en bloque, con el resto de países que componen el Sistema de la Integración Centroamericana (Sica), productos refinados para lograr precios preferenciales.
Por ahora, indistintamente del porcentaje que suba el precio del barril, sea mínimo o exorbitante, la industria hondureña tendrá que maniobrar para atenuar el golpe. Daniel Aguilar, presidente de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), prevé un efecto “de manera inmediata en los costos de energía eléctrica, en la generación de energía dentro de las fábricas (las que dependen del búnker), transporte y muchas materias primas”.
“En la mayoría de las industrias, la energía eléctrica constituye uno de los tres factores de los costos. Generalmente, los incrementos en este factor de producción tienen un efecto transversal y afecta de forma directa a los precios al consumidor”, dijo.