Tegucigalpa, Honduras.
En 20 años, Honduras bajó 17% el índice de pobreza, a patyir de un informe presentado ayer por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en América Latina y el Caribe.
En el año 1993, el país tenía un 76% de población pobre, y en 2013 lo redujo a 59%, lo que equivale a 4.6 millones de hondureños, siendo una reducción leve en comparación con otros países de la región.
George Gray Molina, economista de la Dirección de América Latina y el Caribe del PNUD, explicó que esto se debe a dos aspectos importantes.
Uno de ellos es el ritmo de crecimiento económico del país, el cual ha sido moderado o bajo en ciertos períodos, y el otro factor está relacionado con los frutos del crecimiento económico, es decir, la calidad del empleo, sistemas de protección social, educación, entre otros.
Pese al raquítico decrecimiento, destacó que a partir de 2014 hay algunas políticas de Estado que tienen una perspectiva multidimencional de la pobreza.
Explicó que la pobreza no solo se puede medir por el nivel de ingreso de una persona, sino también por factores como el mercado laboral, el género, salud, vivienda, educación.
Frágiles
Sin embargo, hay otro aspecto importante y es la vulnerabilidad económica, la cual se refiere a los hondureños que han salido de la pobreza pero tienen el peligro de recaer. De acuerdo con las cifras proporcionadas, en 2013 había 2.3 millones de hondureños en esta situación.
“Lo que encontramos a nivel regional es que Honduras sigue teniendo niveles altos de pobreza. Creemos que lo importante es seguir trabajando en la lucha contra la misma, pero también atender la agenda de vulnerabilidad económica”, instó. En eso orden, manifestó que desde la visión del ingreso hay algunos aspectos que ayudan a evitar el retroceso a la pobreza.
Estos pueden ser mejorando el acceso a activos, sistemas de cuidados, calidad laboral y protección social.
Con estas intervenciones de política pública se puede prevenir que entre 229,000 y 298,000 personas en vulnerabilidad económica caigan en pobreza por ingreso.
Las cifras de la región muestran que 72 millones de personas salieron de la pobreza, pero unos 30 millones están en vulnerabilidad económica.
Referente a las transferencias sociales, Molina dijo que sí tienen un impacto positivo en la reducción de la pobreza, con tal que sean un proceso transparente.
Helmis Cárdenas, exvicepresidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), coincidió en que las causas de tener baja reducción de la pobreza obedece al crecimiento económico del país, ya que el idóneo es del 6%.
Sostuvo que la vulnerabilidad económica se mantendrá si no hay grandes iniciativas para la generación de empleo.
En 20 años, Honduras bajó 17% el índice de pobreza, a patyir de un informe presentado ayer por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en América Latina y el Caribe.
En el año 1993, el país tenía un 76% de población pobre, y en 2013 lo redujo a 59%, lo que equivale a 4.6 millones de hondureños, siendo una reducción leve en comparación con otros países de la región.
George Gray Molina, economista de la Dirección de América Latina y el Caribe del PNUD, explicó que esto se debe a dos aspectos importantes.
Uno de ellos es el ritmo de crecimiento económico del país, el cual ha sido moderado o bajo en ciertos períodos, y el otro factor está relacionado con los frutos del crecimiento económico, es decir, la calidad del empleo, sistemas de protección social, educación, entre otros.
Pese al raquítico decrecimiento, destacó que a partir de 2014 hay algunas políticas de Estado que tienen una perspectiva multidimencional de la pobreza.
Explicó que la pobreza no solo se puede medir por el nivel de ingreso de una persona, sino también por factores como el mercado laboral, el género, salud, vivienda, educación.
Frágiles
Sin embargo, hay otro aspecto importante y es la vulnerabilidad económica, la cual se refiere a los hondureños que han salido de la pobreza pero tienen el peligro de recaer. De acuerdo con las cifras proporcionadas, en 2013 había 2.3 millones de hondureños en esta situación.
“Lo que encontramos a nivel regional es que Honduras sigue teniendo niveles altos de pobreza. Creemos que lo importante es seguir trabajando en la lucha contra la misma, pero también atender la agenda de vulnerabilidad económica”, instó. En eso orden, manifestó que desde la visión del ingreso hay algunos aspectos que ayudan a evitar el retroceso a la pobreza.
Estos pueden ser mejorando el acceso a activos, sistemas de cuidados, calidad laboral y protección social.
Con estas intervenciones de política pública se puede prevenir que entre 229,000 y 298,000 personas en vulnerabilidad económica caigan en pobreza por ingreso.
Las cifras de la región muestran que 72 millones de personas salieron de la pobreza, pero unos 30 millones están en vulnerabilidad económica.
Referente a las transferencias sociales, Molina dijo que sí tienen un impacto positivo en la reducción de la pobreza, con tal que sean un proceso transparente.
Helmis Cárdenas, exvicepresidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), coincidió en que las causas de tener baja reducción de la pobreza obedece al crecimiento económico del país, ya que el idóneo es del 6%.
Sostuvo que la vulnerabilidad económica se mantendrá si no hay grandes iniciativas para la generación de empleo.
