San Pedro Sula, Honduras.
El repique de las campanas y un espectáculo de fuegos artificiales fue el aviso de que la peregrinación de la parroquia San Pedro Apóstol se aproximaba para cruzar la Puerta Santa de la catedral.
Centenares de feligreses llegaron hasta la iglesia San Pablo para iniciar desde ahí la peregrinación, recorrieron varias cuadras con velas encendidas y con una evidente demostraciones de fe.
La procesión iba encabezada por la imagen de San Pedro Apóstol, el patrón de la ciudad, le seguían los monaguillos, luego los sacerdotes, entre ellos el párroco José Antonio Canales, para dar paso a familias completas que peregrinaban hacia la Puerta de la Misericordia.
Los obispos Ángel Garachana y Rómulo Emiliani recibieron a las católicos de las seis comunidades que conforman la parroquia y tras entrar por la Puerta Santa, por primera vez iluminada, se aprestaron a participar en la eucaristía.
Las comunidades que peregrinaron son María Auxiliadora, San Lucas, Cristo Salvador, San Pablo, Inmaculada Concepción y San Pedro Apóstol.
Monseñor Ángel Garachana recordó que es la última parroquia que peregrina a la catedral. “El venir a la catedral tiene el sentido de expresar la pertenencia de todas las parroquias a la iglesia local, y ustedes tienen una especial obligación porque la parroquia de San Pedro Apóstol tiene su sede en la catedral”, dijo.
A veces no tenemos sentido de pertenencia, porque algunos son más fieles al partido político y a su equipo de fútbol que a la iglesia”, refirió Garachana.
El prelado explicó el significado de la peregrinación, que es salir de un lugar para dirigirse a un lugar religioso y que “no es lo mismo peregrinar que hacer turismo”. “Se peregrina a un lugar que es un símbolo religioso y este caminar es signo de que la vida humana y cristiana es una peregrinación”, aclaró el obispo.
“Queremos que Honduras sea un poco más de cielo, por eso como iglesia no nos desentendemos de este mundo y trabajamos por una Honduras mejor, más justa y más fraterna”, aseguró.
Luego de la homilía, el obispo y los sacerdotes lanzaron agua bendita a los presentes y cada parroquia presentó una réplica del templo de sus comunidades. La celebración finalizó con la presentación de la imagen de la Virgen de Suyapa mientras los feligreses cantaban con alegría.
Las 36 parroquias cruzaron ya Puerta Santa y el sábado 19 de noviembre en el estadio Olímpico clausurarán el año jubilar con una vigilia donde se desarrollarán varias actividades y como acto principal la eucaristía con todos los sacerdotes de la Diócesis.
El repique de las campanas y un espectáculo de fuegos artificiales fue el aviso de que la peregrinación de la parroquia San Pedro Apóstol se aproximaba para cruzar la Puerta Santa de la catedral.
Centenares de feligreses llegaron hasta la iglesia San Pablo para iniciar desde ahí la peregrinación, recorrieron varias cuadras con velas encendidas y con una evidente demostraciones de fe.
La procesión iba encabezada por la imagen de San Pedro Apóstol, el patrón de la ciudad, le seguían los monaguillos, luego los sacerdotes, entre ellos el párroco José Antonio Canales, para dar paso a familias completas que peregrinaban hacia la Puerta de la Misericordia.
Los obispos Ángel Garachana y Rómulo Emiliani recibieron a las católicos de las seis comunidades que conforman la parroquia y tras entrar por la Puerta Santa, por primera vez iluminada, se aprestaron a participar en la eucaristía.
 Los obispos Ángel Garachana y Rómulo Emiliani recibieron a los peregrinos.
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Monseñor Ángel Garachana recordó que es la última parroquia que peregrina a la catedral. “El venir a la catedral tiene el sentido de expresar la pertenencia de todas las parroquias a la iglesia local, y ustedes tienen una especial obligación porque la parroquia de San Pedro Apóstol tiene su sede en la catedral”, dijo.
A veces no tenemos sentido de pertenencia, porque algunos son más fieles al partido político y a su equipo de fútbol que a la iglesia”, refirió Garachana.
El prelado explicó el significado de la peregrinación, que es salir de un lugar para dirigirse a un lugar religioso y que “no es lo mismo peregrinar que hacer turismo”. “Se peregrina a un lugar que es un símbolo religioso y este caminar es signo de que la vida humana y cristiana es una peregrinación”, aclaró el obispo.
 Los obispos y sacerdotes rociaron el agua bendita a los católicos.
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Luego de la homilía, el obispo y los sacerdotes lanzaron agua bendita a los presentes y cada parroquia presentó una réplica del templo de sus comunidades. La celebración finalizó con la presentación de la imagen de la Virgen de Suyapa mientras los feligreses cantaban con alegría.
Las 36 parroquias cruzaron ya Puerta Santa y el sábado 19 de noviembre en el estadio Olímpico clausurarán el año jubilar con una vigilia donde se desarrollarán varias actividades y como acto principal la eucaristía con todos los sacerdotes de la Diócesis.
 Familias completas y personas de la tercera edad participaron muy alegres en la peregrinación.
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