“Es indignante que un narcotraficante y asesino pueda salir libre después de menos de 6 años de prisión y va a pasear por las calles de Estados Unidos sin ser deportado a Honduras para responder por su participación en la muerte de 56 personas”.
En estos términos se refirió Ana García de Hernández, precandidata del Partido Nacional, sobre la sentencia de un juez en Estados Unidos sobre Alexander Ardón, exalcalde de El Paraíso, Copán.
Ardón fue condenado a tiempo de prisión cumplido y a 10 años de libertad condicionada en Estados Unidos.
La también esposa del exmandatario Juan Orlando Hernández, condenado por narcotráfico en Estados Unidos y de cuyo juicio Alexander Ardón fue testigo, reclamó que él quedara libre, mientras que su esposo, quien “luchó contra el crimen organizado, está preso”.
“Con mucha tristeza debo decir que parece que, a pesar de sus crímenes atroces, los narcotraficantes terminan ganando, con su libertad, gozando de protección y posiblemente con gran parte de su dinero mal habido. Mientras que los que luchamos y arriesgamos nuestras vidas y las de nuestras familias, como en mi caso, enfrentamos prisión de por vida siendo inocente.”
Para Ana García, la medida aplicada a Chande es una completa “injusticia”, pues asegura que quien luchó contra el crimen organizado en Honduras (su esposo Juan Orlando) ahora enfrenta una condena en una prisión norteamericana.
“Es injusto y vergonzoso que hoy delincuentes recobran su libertad, Juan Orlando luchó en contra del narcotráfico y aprobó medidas para combatir la criminalidad”, afirmó.
Instó al pueblo hondureño que a no “olvidar que Alexander Ardón engañó al jurado y mintió. No olvidemos que fue Juan Orlando Hernández quien impidió que Alexander Ardón fuera candidato de una alcaldía”.
Rechazó que un asesino confeso de “al menos 56 asesinatos hoy caminará libre, mientras que Juan Orlando, quien luchó contra el crimen organizado, está injustamente condenado”.
Durante el juicio de Hernández, en febrero de 2024, Ardón, quien fue llevado en calidad de testigo, confesó que el narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán estuvo en su casa en 2007 y 2010, donde hablaron del tráfico de cocaína.
Ana García lamentó que “los narcotraficantes terminan ganando con su libertad, gozando de protección y posiblemente con gran parte de su dinero maravilloso. Mientras que los que luchamos y arriesgamos nuestras vidas y las de nuestras familias, como en mi caso, enfrentamos prisión de por vida, siendo inocentes”.