El sufrimiento se acabó para los cuatro náufragos originarios de la comunidad de Quinito, Colón. Cuando salieron el 17 de octubre de Puerto Castilla jamás imaginaron que el mar que les da el sustento fuera su pesadilla por casi dos semanas.
Sanos pero nerviosos, ayer arribaron procedentes de Islas de la Bahía al aeropuerto ceibeño Golosón. Allí fueron recibidos entre los cálidos abrazos de sus familiares quienes les esperaban desde tempranas horas de la mañana.
Al arribar al aeropuerto, los pescadores y sus familiares no pudieron contener sus lágrimas. Y cómo no llorar si están vivos de milagro.
Entre abrazos lograron contar brevemente sus historias los pescadores Evelio Damas, Efraín Monje y Eleuterio Monje a excepción de José Joaquín Puerto, quien fue llevado al hospital por sus familiares por encontrarse visiblemente nervioso.
Días de pesadilla
Cuatro días después de haber salido de Puerto Castilla, en Colón, el barco pesquero El Falcón Sur, experimentó fallas en el motor quedando varado a disposición del fuerte oleaje que ya dejaba en la zona la presencia cercana del huracán Rina que se desplazaba por encima de Islas de la Bahía.
Según relataron los sobrevivientes, se encontraban a unas 250 millas de Guanaja y por tres días se les hizo imposible comunicarse con alguien por estar lejos.
Aseguran que se alimentaron de los insumos que llevaban. “Estábamos preocupados por que nos estábamos quedando sin alimentos”, expresó Eleuterio Monje, 56.
“La mayor parte del tiempo nos alimentamos de pescado que lográbamos capturar cuando las lluvias no azotaban muy fuerte”.
El lunes 24, lograron entablar comunicación radial con el barco langostero “Señora Lorena” cuya tripulación se movilizó hasta donde se encontraban rescatándolos el miércoles. Luego de tres días de navegación llegaron a Guanaja ayer a las cinco de la mañana. Desde allí, fueron transportados en avioneta hacia La Ceiba y se encontraron con sus familias.
Sin apoyo
“La mano de Dios salvó a nuestros hijos porque la del hombre los dejó a la deriva, a su propia suerte”, expresaron los familiares de los náufragos. “Las autoridades no hicieron nada por ayudarlos a pesar de todos los pedidos de ayuda que les hicimos”, se quejó Otilio Rodríguez, padre del pescador Evelio Damas.
El consternado padre dijo sentirse decepcionado de los comandantes de la Fuerza Naval y las autoridades a cargo de Puerto Castilla donde buscaron sin éxito que les dieran información sobre el paradero de la tripulación perdida.
Los familiares afirman que las autoridades marinas les dijeron que los pescadores serían sancionados por salir sin permiso del puerto. Además les reportaron que por el mal tiempo no podían irlos a buscar.