Santa Bárbara, Honduras.
Sobreseimiento definitivo le dictó un juez penal a la alcaldesa de Nueva Frontera, Santa Bárbara, Delmy Reyes Corea.
La Fiscalía acusó a la funcionaria por el corte ilegal de madera y portación ilegal de armas.
La audiencia inicial se celebró el jueves, pero hasta ayer por la tarde el juzgado dio la resolución del caso a las partes. La Fiscalía pedía auto de formal procesamiento.
Reyes Corea gozaba de medidas sustitutivas distintas a la detención judicial.
La alcaldesa fue detenida el pasado 15 de mayo en la carretera de la aldea de Joconal, Azacualpa, al momento que en un pick-up gris, doble cabina, propiedad de la jefa municipal, transportaban nueve trozos aserrados de madera de pino. En el interior del carro encontraron una motosierra y una escopeta calibre 22.
En el momento en el que requirieron a la alcaldesa, las autoridades de seguridad le pidieron los permisos del arma y el que le acreditaba el corte de madera; pero no logró justificarlos, por tal razón la llevaron a la posta policial de Quimistán, Santa Bárbara. En su argumento de defensa, Reyes Corea dijo que no era madera fina y que el arma era de su hermano y no de ella.
Por ello, el Ministerio Público le presentó requerimiento fiscal por corte ilegal de madera y portación ilegal de armas; sin embargo, en la audiencia de declaración de imputado, hace varias semanas, el juez determinó que no iría al penal, sino que debería presentarse a firmar el libro de registro al juzgado.
Sobreseimiento definitivo le dictó un juez penal a la alcaldesa de Nueva Frontera, Santa Bárbara, Delmy Reyes Corea.
La Fiscalía acusó a la funcionaria por el corte ilegal de madera y portación ilegal de armas.
La audiencia inicial se celebró el jueves, pero hasta ayer por la tarde el juzgado dio la resolución del caso a las partes. La Fiscalía pedía auto de formal procesamiento.
Reyes Corea gozaba de medidas sustitutivas distintas a la detención judicial.
La alcaldesa fue detenida el pasado 15 de mayo en la carretera de la aldea de Joconal, Azacualpa, al momento que en un pick-up gris, doble cabina, propiedad de la jefa municipal, transportaban nueve trozos aserrados de madera de pino. En el interior del carro encontraron una motosierra y una escopeta calibre 22.
En el momento en el que requirieron a la alcaldesa, las autoridades de seguridad le pidieron los permisos del arma y el que le acreditaba el corte de madera; pero no logró justificarlos, por tal razón la llevaron a la posta policial de Quimistán, Santa Bárbara. En su argumento de defensa, Reyes Corea dijo que no era madera fina y que el arma era de su hermano y no de ella.
Por ello, el Ministerio Público le presentó requerimiento fiscal por corte ilegal de madera y portación ilegal de armas; sin embargo, en la audiencia de declaración de imputado, hace varias semanas, el juez determinó que no iría al penal, sino que debería presentarse a firmar el libro de registro al juzgado.