Roosvelt Avilés, alcalde de Talanga, Francisco Morazán, denunció en esta capital que temió por su vida y la de su familia luego de estar a la deriva en alta mar en un yate por más de 12 horas, tras salir del exclusivo complejo turístico Casa de Campo, adonde llegó para pasar el fin de año en este país.
Un grupo de 16 turistas hondureños, entre ellos el alcalde de Talanga y otros funcionarios del Gobierno hondureño, estuvo a la deriva en un yate alquilado sin combustible ni radio de comunicación.
El alcalde con la abogada María Gómez denunció en rueda de prensa que junto a un empresario dominicano alquilaron un yate a la compañía, dentro del complejo turístico Casa de Campo, y en alta mar fallaron los motores, situación atribuida a falta de combustible. Allí se percataron de que no había equipos de comunicación, ni chalecos salvavidas suficientes, ni GPS.
Entre los turistas hondureños afectados, además del alcalde, estaban la directora del Despacho de la Primera Dama de Honduras, el comisionado presidencial y la ministra consejera de la embajada de Honduras en
República Dominicana. El alcalde culpó a un capitán apodado Melaza de rehusarse a aceptar ser remolcado, a pesar de que este mismo dijo que las aguas estaban infestadas de tiburones.
Tras más de dos horas y repetidos intentos por llamar la atención fueron rescatados por
varias embarcaciones, entre ellas una tripulada por el exministro de Obras Públicas Víctor Díaz Rúa, y Omar Fernández, hijo del expresidente Leonel Fernández.
El alcalde hondureño informó que demandará ante la justicia dominicana al complejo turístico Casa de Campo y a Astilleros Dominicanos por, supuestamente, poner sus vidas en riesgo.
Roosvelt Avilés y parte de sus familiares alegan que la referida empresa turística le rentó un yate defectuoso y sin equipo de comunicación.
Los 16 turistas hondureños
consideran como “una estafa, un robo y un gran acto de negligencia por parte de la empresa de hospedaje”.