Enrique Ortez Sequeira, magistrado del TSE (Tribunal Supremo Electoral), anunció ayer que se declarará en huelga de hambre frente a Casa Presidencial y si es necesario se tomará sus instalaciones junto con ocho mil custodios electorales exigiendo que se les pague.
El funcionario instó a Marlon Pascua, ministro de Defensa, y al general René Osorio Canales, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, que reclaman 15 millones que el Ejecutivo les adeuda, a que lo acompañen en esta cruzada que comenzará el 10 de enero, si a esas alturas el Ejecutivo no ha honrado una deuda de 75 millones.
A esas alturas también se incorporarían las autoridades del RNP (Registro Nacional de las Personas), institución a la que el Ejecutivo también le debe 108 millones del mismo proceso. El TSE, según Ortez Sequeira, le adeuda 40 millones a unos 8,500 custodios electorales que estuvieron trabajando un mes cumpliendo con la nueva figura creada por el Congreso Nacional para hacer más transparente el proceso en el traslado del material electoral. Ortez Sequeira dijo que es inconcebible que a estas alturas no se le dé importancia al proceso electoral ni a las instituciones que lo hicieron posible, aunque sus autoridades hayan “sacado de fiado” el torneo cívico. “Hemos hablado de toda forma, estamos aburridos”, dijo el magistrado cuando se le consultó si han hecho gestiones con la Secretaría de Finanzas para que honre la deuda con el TSE.
“Yo el 10 de enero convoco a todos los custodios y hacemos una marcha y yo la encabezo. Vayamos a Finanzas porque aquí solo tomándose los edificios públicos funcionan las cosas”.
“Todos los deudores que vayan al Tribunal el 10 de enero y si no nos han pagado, pues todos marchamos a tomarnos Casa Presidencial porque es la única forma que hay que hacer en este país para que le paguen”. Luego subrayó: “Hemos sido responsables, hemos sacado de fiado el proceso electoral. Ha sido un proceso electoral difícil, pero se ha llevado a cabo. No es posible que a las Fuerzas Armadas y al Tribunal, que fueron las dos instituciones que pusieron el pecho, ahora les estén poniendo la espalda”.