06/12/2025
05:31 AM

Afectada la región por atrasos en aduanas hondureñas

Los costos de transporte se han incrementado en un 35% y presionan el alza de los productos en el comercio nacional Interminables filas en aduanas El Poy y Agua Caliente.

Ocotepeque, Honduras

Los atrasos para desaduanar mercaderías en los diferentes pasos fronterizos del país tiene asfixiado al sector comercial nacional, provocando el cierre de muchos negocios y engrosando la cifra de desempleo.

Así lo aseguró Luis Larach, exvicepresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).

“Hay negocios que no han podido soportar los incrementos en el valor de las importaciones. Muchos han cerrado sus puertas o despedido personal para reducir los gastos; la mayoría son micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes)”, dijo el empresario.

“El sector privado tiene un clamor generalizado para frenar el abuso que existe en las aduanas terrestres, marítimas y aéreas del país”, señaló Larach.

Los costos de transporte se han elevando en más del 35%, lo que repercute directamente en el bolsillo de los consumidores que ahora tienen que pagar más por adquirir un producto en el comercio nacional, declaró por su parte Edgardo Menéndez, presidente de la Asociación de Transportistas del Petróleo del Norte (Atrapeno).

Explicó que el problema del embotellamiento del transporte en los puntos de paso terrestre se debe a la lentitud con que los oficiales aduaneros, de la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI), realizan las inspecciones de las cargas.

Foto: La Prensa

Furgones hacen unos tres kilómetros de fila en la aduana El Poy.
Recorrido

Un equipo de Diario LA PRENSA se trasladó hasta el paso fronterizo de Honduras con El Salvador, en El Poy, y con Guatemala en la aduana de Agua Caliente, ambas ubicadas en Ocotepeque. Ahí se pudo constatar el calvario que sufren los transportistas para introducir y sacar mercadería del territorio nacional.

Las interminables filas de furgones se extienden hasta tres kilómetros solo para llegar al punto de recepción de documentos.

Ese proceso puede demorar dos, tres o cuatro días. Una vez en el lugar, los trámites de revisión de los contenedores se tarda otros tres días más.

Estos retrasos impiden que los transportistas puedan hacer más de un viaje a la semana, como lo hacían antes, afirmó Menéndez.

“Los procesos son sumamente lentos. Hay muy poco personal atendiendo la gran demanda de furgones. Estamos registrando grandes pérdidas”.

El empresario del transporte dijo que los problemas comenzaron cuando entró la comisión interventora de la DEI a supervisar las aduanas. “Aclaramos, no nos oponemos a las revisiones. Pueden registrar caja por caja, solo pedimos que los procesos sean más expeditos”, declaró Menéndez.

La Federación Centroamericana de Transporte (Fecatrans) presiona a los líderes de carga hondureños que busquen una solución a este problema que afecta a todos los transportistas de la región que pasan por las fronteras, reveló Menéndez.

Pedro Barquero, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), dijo que a diario reciben denuncias de los afiliados preocupados por los retrasos de las importaciones debido a los engorrosos trámites de las aduanas.

“Hemos tenido muchas reuniones con la directora de la DEI y otros funcionarios encargados de este asunto; nos han prometido que se asignará personal extra y que trabajarán horarios extendidos para poder mejorar el flujo de despacho de contenedores en las aduanas. “Lamentablemente hoy en día los atrasos son grandes por la época de Navidad”, indicó.

Foto: La Prensa

Trámites engorrosos denuncian transportistas.

Clasificaciones

Benjamín Castro, presidente de la Cámara de Transporte de Carga de Honduras (Catracho), dijo que el mayor problema lo tiene con la mercancía que sale en canal rojo, que en este momento representa el 90%.

Estas requieren un registro más minucioso y por ende llevan más tiempo.

Santos Herrera, un transportista que tenía cinco días esperando la revisión de la carga que llevaba, dijo a LA PRENSA: “Si pagamos mordida, nos pasan un poco más rápido. Le pedimos al Gobierno que solucione este problema”.
Miriam Guzmán, directora de la DEI, ha declarado en repetidas ocasiones que los registros son necesarios para evitar la evasión fiscal.