Las autoridades municipales y Copeco preparan desde hace meses los albergues en los municipios más vulnerables del Valle de Sula, que actualmente se encuentran en alerta verde.
A pesar de los casi 70 millones de lempiras invertidos en obras de protección en 14 municipios siempre éstos se ven afectados por las lluvias.
Potrerillos, en donde ayer se reportó una víctima mortal por inundaciones, no tiene centro especial para reubicar a todas las familias damnificadas.
El alcalde de Potrerillos, René Clavasquín, dijo que en el municipio todos los años hay problemas por familias que viven en zonas inundables, como los barrios Cabañas, Morazán, Suyapa y El Pedregal. Uno de los centros educativos más perjudicados por inundaciones es la escuela Minerva, ahí en se albergan las familias damnificadas.
“El año pasado por las inundaciones tuvimos un año escolar inusual. Durante varios meses, los niños recibieron clases en iglesias, Cruz Roja, casas y hasta locales del mercado”, lamentó.
Las autoridades gestionan la construcción de un centro especial que sirva de albergue, donde los pobladores tengan condiciones más cómodas por mientras regresan a sus casas.
En Choloma, las zonas más afectadas son las aldeas de Monterrey, Montañuelas, Banderas y La Unión, donde la Alcaldía ha estado trabajando en las escuelas de las comunidades, construyendo baños y áreas de cocina para los damnificados que viven en zonas de alto riesgo. El objetivo es construir un macroalbergue en los próximos meses.
El coordinador del Codem de Choloma, Julio Hernández, dijo que con apoyo de Copeco trabajaron en el mejoramiento de los albergues.