Más de un mes ha pasado desde que ocho albañiles perdieron la vida de forma trágica luego de que la volqueta en que eran trasladados a una construcción colisionara con una rastra en la carretera CA-4.
El hecho cambió la vida de las familias de las víctimas, quienes aún resienten que quienes proveían el sustento a los hogares ya no estén con vida.
Ana Lidia López, hermana de José Gilberto Orellana (de 22 años), una de las víctimas del accidente vial, dijo que “ha sido un tiempo doloroso en el que hemos extrañado a nuestros seres queridos y no ha habido tranquilidad porque ellos ya no están”. Su hermano José Gilberto murió el primer día de trabajo. “Él (José Gilberto) trabajaba como herrero, pero un primo nuestro, que también falleció en el accidente, le consiguió un mejor sueldo como albañil. Ese día se despidió de su esposa e hijo y se fue en la volqueta, sin saber que era la última vez que lo verían”.
La joven, que labora en un restaurante de Dulce Nombre, contó que se enteró del accidente por medios de comunicación, pero jamás imaginó que su hermano era una de las ocho víctimas mortales.
“Mi mamá está destrozada, una madre ama a sus hijos, y ella siente que no se puede reponer, no la podemos controlar, está con medicamentos”, lamentó.
El miércoles 19 de abril de 2023, ocho trabajadores de la construcción murieron en un accidente vial en la comunidad de El Achotal, San Nicolás, Copán.
Otro relato desgarrador es el que vive la familia de Jorge Ardón, un hombre que dedicó casi 40 años de su vida a la construcción y que también murió trágicamente en el accidente.
Kelvin Ardón, quien heredó el oficio de su padre don Jorge, relató que “hacía unos meses mi mamá empezó a enfermar. La diagnosticaron con cáncer de esófago dos días después de que mi papá murió”.
“Él estaba muy preocupado y trabajaba para ayudar a mi mamá. Estábamos esperando la respuesta de la enfermedad de mi mamá, sin imaginar que mi papá iba a fallecer”, continuó.
Kelvin Ardón:
“Mi papá soñaba con terminar de arreglar la casa, ahora nos tocará a nosotros como hijos”.
La familia de Kelvin es de escasos recursos económicos y al faltar don Jorge han sufrido porque requieren unos 500,000 lempiras para operar a la viuda y salvarla de un cáncer agresivo.
La familia de Jorge Ardón ha realizado campañas para recolectar fondos y contribuir con los gastos médicos de la viuda.
Los familiares de los obreros afirman que debido a que la mayoría tenía hijos, sus esposas están viviendo tiempos difíciles, puesto que eran quienes llevaban el sustento a padres y también a esposas e hijos, quienes lloran por su ausencia.
Accidente
El 19 de abril, ocho trabajadores de la construcción perdieron la vida cuando la volqueta en que se trasladaban de San Nicolás hacia Dolores y Dulce Nombre chocó frontalmente con una rastra que le quitó el derecho de vía en la carretera internacional CA-4, cerca de la comunidad de El Achotal.
Ana Lidia López:
“Eran muchachos muy trabajadores que llevaban alimento a sus padres e hijos”.
En el accidente perdieron la vida Tito Ismael Díaz (de 22), Dagoberto Chacón (de 22), José Gilberto Orellana (de 22), Jorge Ardón Tábora (de 54), Olvin Chacón Cruz (de 24), José Santos López (de 23), José Isaías Pérez (de 20) y Jesús Hernández (de 43).
Los occisos eran originarios de la comunidad de San Antonio, Dolores y Dulce Nombre, en el departamento de Copán.
Las indagaciones de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) concluyeron que el conductor de la rastra, identificado como Salvador Arcángel López Campos, de origen salvadoreño, es el responsable del accidente y, pese a que su fotografía fue difundida, aún sigue prófugo.
Familiares confirmaron que cada familia afectada recibió una indemnización y pago de gastos fúnebres de parte de la empresa propietaria de la rastra.