San Pedro Sula, Honduras.
Los urbanizadores del proyecto residencial que se pretende construir en El Merendón y que fue detenido por la Fiscalía Especial del Medio Ambiente señalaron que desconocen tal acción y aseguran que todos los trámites se han hecho con base en ley.
El Ministerio Público ordenó frenar los proyectos residenciales denominados Bosques de Jaragua, Cumbres de Jaragua y Prado de Jaragua a desarrollarse entre el Zapotal y Armenta, por supuestas irregularidades en los permisos ambientales otorgados por la División Municipal Ambiental (Dima).
La obra, que aún no se comienza a erigir, se realizará en unas 150 manzanas de tierra que se encuentran a 10 metros abajo de la cota 200 de la montaña.
“Dima no estaba autorizada para otorgar permisos de esta categoría a este proyecto habitacional. Ahora, la investigación toma otro giro y se debe investigar a funcionarios de Dima de porqué otorgaron esos permisos y bajo qué condiciones”, dijo Elvis Guzmán, portavoz del Ministerio Público (MP).
Detalló que también se investigará el daño ambiental ocasionado en la zona para sancionar a los responsables.
“Expertos ambientales harán las investigaciones correspondientes. El proyecto por ahora está paralizado”, confirmó el vocero.
Representantes de la urbanización manifestaron a LA PRENSA que hasta ayer en la tarde la Fiscalía no les había notificado que la obra está detenida por supuestas irregularidades en los permisos ambientales.
“La Fiscalía no nos ha dicho nada. Yo apreciaría que ellos antes de dar una noticia informen a las personas que estamos involucradas”, expresó uno de los desarrolladores.
Enfatizó que en urbanizaciones anteriores han hecho los mismos trámites correspondientes sin ningún tipo de anomalía y que no tienen nada que temer.
De notificarles la Fiscalía de manera oficial que la obra se paralizará, señalaron que defenderán sus derechos porque han actuado con base en ley.
Potestad
Dima está facultada para otorgar permisos ambientales a proyectos de categoría uno (bajo impacto ambiental), dos (moderado impacto ambiental ) y tres (alto impacto ambiental). La categoría cuatro está representada por megaproyectos de muy alto impacto ambiental, como son los de generación hidroeléctrica, explotación minera metálica, explotación petrolera y grandes obras de infraestructura, cuyos permisos ambientales solo pueden ser otorgados por la Secretaría de Energía Recursos Naturales, Ambiente y Minas (MiAmbiente).
Cristy Raudales, directora de Dima, indicó que la Fiscalía les hizo llegar por escrito que la licencia ambiental del proyecto debía ser suspendida, al mismo tiempo que puntualizó que presentarán los documentos que avalan el permiso otorgado.
El estudio presentado por los urbanizadores y evaluado según la tabla de Significancia del Impacto Ambiental (SIA) determinó que el proyecto urbanístico Bosques de Jaragua, Cumbres de Jaragua y Prado de Jaragua son categoría tres. Agregó que la licencia fue dada después que el Sistema Nacional de Evaluación e Impacto Ambiental (Sineia), integrado por organizaciones e instituciones públicas y privadas afines, concordaron que la obra era viable.
Los urbanizadores del proyecto residencial que se pretende construir en El Merendón y que fue detenido por la Fiscalía Especial del Medio Ambiente señalaron que desconocen tal acción y aseguran que todos los trámites se han hecho con base en ley.
El Ministerio Público ordenó frenar los proyectos residenciales denominados Bosques de Jaragua, Cumbres de Jaragua y Prado de Jaragua a desarrollarse entre el Zapotal y Armenta, por supuestas irregularidades en los permisos ambientales otorgados por la División Municipal Ambiental (Dima).
La obra, que aún no se comienza a erigir, se realizará en unas 150 manzanas de tierra que se encuentran a 10 metros abajo de la cota 200 de la montaña.
“Dima no estaba autorizada para otorgar permisos de esta categoría a este proyecto habitacional. Ahora, la investigación toma otro giro y se debe investigar a funcionarios de Dima de porqué otorgaron esos permisos y bajo qué condiciones”, dijo Elvis Guzmán, portavoz del Ministerio Público (MP).
Detalló que también se investigará el daño ambiental ocasionado en la zona para sancionar a los responsables.
“Expertos ambientales harán las investigaciones correspondientes. El proyecto por ahora está paralizado”, confirmó el vocero.
Representantes de la urbanización manifestaron a LA PRENSA que hasta ayer en la tarde la Fiscalía no les había notificado que la obra está detenida por supuestas irregularidades en los permisos ambientales.
“La Fiscalía no nos ha dicho nada. Yo apreciaría que ellos antes de dar una noticia informen a las personas que estamos involucradas”, expresó uno de los desarrolladores.
Enfatizó que en urbanizaciones anteriores han hecho los mismos trámites correspondientes sin ningún tipo de anomalía y que no tienen nada que temer.
De notificarles la Fiscalía de manera oficial que la obra se paralizará, señalaron que defenderán sus derechos porque han actuado con base en ley.
Potestad
Dima está facultada para otorgar permisos ambientales a proyectos de categoría uno (bajo impacto ambiental), dos (moderado impacto ambiental ) y tres (alto impacto ambiental). La categoría cuatro está representada por megaproyectos de muy alto impacto ambiental, como son los de generación hidroeléctrica, explotación minera metálica, explotación petrolera y grandes obras de infraestructura, cuyos permisos ambientales solo pueden ser otorgados por la Secretaría de Energía Recursos Naturales, Ambiente y Minas (MiAmbiente).
Cristy Raudales, directora de Dima, indicó que la Fiscalía les hizo llegar por escrito que la licencia ambiental del proyecto debía ser suspendida, al mismo tiempo que puntualizó que presentarán los documentos que avalan el permiso otorgado.
El estudio presentado por los urbanizadores y evaluado según la tabla de Significancia del Impacto Ambiental (SIA) determinó que el proyecto urbanístico Bosques de Jaragua, Cumbres de Jaragua y Prado de Jaragua son categoría tres. Agregó que la licencia fue dada después que el Sistema Nacional de Evaluación e Impacto Ambiental (Sineia), integrado por organizaciones e instituciones públicas y privadas afines, concordaron que la obra era viable.