San Pedro Sula, Honduras.
En un país que prohíbe todas las formas de aborto provocado, pero que registra más de 80,000 al año, es inexplicable que prácticamente nunca haya condenas ni acusaciones y mucho menos investigaciones por estas acciones, y las cifras lo prueban.
Provocar, consentir o ayudar a abortar es penalizado por la ley hondureña, pero en los tribunales apenas se registran casos de condenas por abortar.
“El aborto es la muerte de un ser humano en cualquier momento del embarazo o durante el parto. Quien intencionalmente cause un aborto será castigado”, dice el
Código Penal de Honduras.
Pero a pesar de los miles de abortos provocados intencionalmente en el país, más del 95% quedan impunes, lo cual es reflejado en los datos del sistema judicial que indican que en los últimos tres años apenas se registran menos de 10 condenas por casos relacionados a abortar adrede o ayudar a hacerlo.
Además prácticamente no hay sanciones a los establecimientos o personas que venden pastillas consideradas abortivas en Honduras, como la “Plan B” o la Cytotec, que en realidad es para la gastritis, pero que una investigación de Diario LA PRENSA demostró que se está usando masivamente para abortar y que se está vendiendo libremente sin factura ni receta en farmacias y pulperías del territorio hondureño.
No aprueban el aborto
“Es necesaria la creación de la superintendencia de Salud”, expresó la diputada liberal Gabriela Núñez al referirse a la falta de acciones de las autoridades hondureñas contra el delito de aborto y la comercialización de productos abortivos.
Con la discusión del nuevo Código Penal que se lleva a cabo en el Congreso Nacional, nuevamente algunos grupos volvieron a pedir que se despenalice el aborto en casos especiales, pero la mayoría de diputados de la Cámara Legislativa han dejado claro que no apoyan ese proyecto y afirman que el nuevo Código sí penalizará el aborto causado intencionalmente.
Mauricio Oliva, presidente del Congreso Nacional, fue tajante sobre el tema.
“ Soy médico cirujano. Me preparé para preservar la vida. No estaré nunca a favor del aborto”, expresó.
Incluso, algunos diputados han expresado que en vez de despenalizar el aborto, se deben endurecer las penas contra quienes provoquen adrede o consientan un aborto.
Honduras es uno de los cinco países de Latinoamérica donde el aborto provocado deliberadamente no es permitido bajo ninguna circunstancia y es penalizado en todos esos casos.
Los otros cuatro países que prohíben el aborto causado intencionalmente, en toda circunstancia, son El Salvador, Nicaragua, República Dominicana y Chile; este último tiene pendiente la decisión de si lo aprueba en casos especiales.
Indiferencia
Marta Lorena Casco, exdiputada y miembro activa de la organización Provida, que se opone al aborto, considera que es inaceptable la indiferencia de las autoridades ante el delito de cometer abortos intencionalmente.
“Sí, sería bueno endurecer las penas por causar abortos a propósito, pero posiblemente sería ahora más importante todavía el que se cumplieran las leyes que actualmente están, porque en Honduras se prohíbe el aborto en el papel, pero se permite en la realidad”, lamentó Casco.
La representante de Provida dijo que si realmente se quisiera detener la ola de abortos se haría.
“De oficio las autoridades de Salud deberían andar averiguando y sancionando a quienes venden sin control las pastillas que usan las mujeres para abortar, y que reveló el reportaje de Diario LA PRENSA (píldoras a base de misoprostol), pero la indiferencia de las autoridades también nos parece una forma de ser cómplices de eso”, declaró.
Casco expresó que “Hay un gran negocio detrás de los abortos provocados intencionalmente y probablemente por eso no haya verdaderos esfuerzos para detener esto. Hay una conspiración de silencio, pues hay farmacias, médicos, enfermeras y todo el sistema de Salud público voltea a otro lado y hay una indiferencia sistemática. El sistema de Salud es totalmente ineficaz para evitar el aborto”, manifestó.
Sí a la vida
Monseñor Rómulo Emiliani lamentó la falta de consciencia en el tema de abortos e instó a que se cambie esa cultura de “desprecio a la vida”. “La iglesia siempre ha defendido la vida y lo seguirá haciendo. La iglesia no acepta ninguna razón para que se aborte a un niño, esa es nuestra postura y hacemos un llamado a las personas que piensan en abortar para que reflexionen y sepan que están matando a un ser vivo”, dijo monseñor.
Emiliani además señaló que el mejor método para que deje de haber tantos embarazos no deseados es retomar el amor por los buenos valores morales.
“Es alarmante la cantidad de muchachas, de jovencitas que tienen relaciones sexuales y ellas no están preparadas para ser mamás y lamentablemente algunas optan por matar a la criatura. La intimidad es solo para el matrimonio, no se debe tomar a la ligera”, aconsejó el obispo auxiliar de San Pedro Sula.
El representante de la iglesia Católica dijo que las familias deben educar a sus hijos.
“Ninguna excusa y ningún motivo es válido para quitar la vida a otro ser humano. El aborto es la muerte de un bebé, hay que entenderlo, y eso debe parar ya”, enfatizó.
En un país que prohíbe todas las formas de aborto provocado, pero que registra más de 80,000 al año, es inexplicable que prácticamente nunca haya condenas ni acusaciones y mucho menos investigaciones por estas acciones, y las cifras lo prueban.
Provocar, consentir o ayudar a abortar es penalizado por la ley hondureña, pero en los tribunales apenas se registran casos de condenas por abortar.
| De los pocos casos
En 2014 se condenó a una mujer a más de dos años de cárcel por abortar con pastillas a su bebé de 25 semanas
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Pero a pesar de los miles de abortos provocados intencionalmente en el país, más del 95% quedan impunes, lo cual es reflejado en los datos del sistema judicial que indican que en los últimos tres años apenas se registran menos de 10 condenas por casos relacionados a abortar adrede o ayudar a hacerlo.
Además prácticamente no hay sanciones a los establecimientos o personas que venden pastillas consideradas abortivas en Honduras, como la “Plan B” o la Cytotec, que en realidad es para la gastritis, pero que una investigación de Diario LA PRENSA demostró que se está usando masivamente para abortar y que se está vendiendo libremente sin factura ni receta en farmacias y pulperías del territorio hondureño.
| 66
Por ciento
De los abortos en Honduras son provocados adrede por razones personales como situación económica, porque “no era el momento” o para darle prioridad a los estudios
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“Es necesaria la creación de la superintendencia de Salud”, expresó la diputada liberal Gabriela Núñez al referirse a la falta de acciones de las autoridades hondureñas contra el delito de aborto y la comercialización de productos abortivos.
Con la discusión del nuevo Código Penal que se lleva a cabo en el Congreso Nacional, nuevamente algunos grupos volvieron a pedir que se despenalice el aborto en casos especiales, pero la mayoría de diputados de la Cámara Legislativa han dejado claro que no apoyan ese proyecto y afirman que el nuevo Código sí penalizará el aborto causado intencionalmente.
Mauricio Oliva, presidente del Congreso Nacional, fue tajante sobre el tema.
“ Soy médico cirujano. Me preparé para preservar la vida. No estaré nunca a favor del aborto”, expresó.
Incluso, algunos diputados han expresado que en vez de despenalizar el aborto, se deben endurecer las penas contra quienes provoquen adrede o consientan un aborto.
| 11.3
Por ciento
De abortos en el territorio hondureño son provocados por casos en que las mujeres aseguraron haber sido víctimas de violencia por parte de su propia pareja
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Los otros cuatro países que prohíben el aborto causado intencionalmente, en toda circunstancia, son El Salvador, Nicaragua, República Dominicana y Chile; este último tiene pendiente la decisión de si lo aprueba en casos especiales.
Indiferencia
Marta Lorena Casco, exdiputada y miembro activa de la organización Provida, que se opone al aborto, considera que es inaceptable la indiferencia de las autoridades ante el delito de cometer abortos intencionalmente.
“Sí, sería bueno endurecer las penas por causar abortos a propósito, pero posiblemente sería ahora más importante todavía el que se cumplieran las leyes que actualmente están, porque en Honduras se prohíbe el aborto en el papel, pero se permite en la realidad”, lamentó Casco.
| Justicia
En febrero de 2015 una mujer que abortó, y un doctor que la asistió fueron detenidos en Comayagüela
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“De oficio las autoridades de Salud deberían andar averiguando y sancionando a quienes venden sin control las pastillas que usan las mujeres para abortar, y que reveló el reportaje de Diario LA PRENSA (píldoras a base de misoprostol), pero la indiferencia de las autoridades también nos parece una forma de ser cómplices de eso”, declaró.
Casco expresó que “Hay un gran negocio detrás de los abortos provocados intencionalmente y probablemente por eso no haya verdaderos esfuerzos para detener esto. Hay una conspiración de silencio, pues hay farmacias, médicos, enfermeras y todo el sistema de Salud público voltea a otro lado y hay una indiferencia sistemática. El sistema de Salud es totalmente ineficaz para evitar el aborto”, manifestó.
Sí a la vida
Monseñor Rómulo Emiliani lamentó la falta de consciencia en el tema de abortos e instó a que se cambie esa cultura de “desprecio a la vida”. “La iglesia siempre ha defendido la vida y lo seguirá haciendo. La iglesia no acepta ninguna razón para que se aborte a un niño, esa es nuestra postura y hacemos un llamado a las personas que piensan en abortar para que reflexionen y sepan que están matando a un ser vivo”, dijo monseñor.
| Dato
Menos de 31% de casos de abortos en Honduras fueron provocados por violación, violencia o por enfermedad
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“Es alarmante la cantidad de muchachas, de jovencitas que tienen relaciones sexuales y ellas no están preparadas para ser mamás y lamentablemente algunas optan por matar a la criatura. La intimidad es solo para el matrimonio, no se debe tomar a la ligera”, aconsejó el obispo auxiliar de San Pedro Sula.
El representante de la iglesia Católica dijo que las familias deben educar a sus hijos.
“Ninguna excusa y ningún motivo es válido para quitar la vida a otro ser humano. El aborto es la muerte de un bebé, hay que entenderlo, y eso debe parar ya”, enfatizó.