Los trabajos de las comisiones de Honduras y Estados Unidos, que estudian la posible transformación de la base militar estadounidense de Palmerola en un aeropuerto comercial, no avanzan.
El ministro de Defensa, Arístides Mejía, acusó al “exceso de trabajo” como el principal obstáculo para que las comisiones no se hayan reunido.
Honduras ya tiene una estimación de cuánto se necesita para ampliar esa base y habilitarla como aeropuerto comercial.
“En el caso que nosotros tuviéramos que hacer una ampliación para darle uso civil a la base, se tendría que disponer de unos 100 o 200 millones de dólares entre 1,900 y 3,800 millones de lempiras”, declaró Mejía.
Las comisiones deberán realizar una serie de análisis, incluido el de factibilidad.
“Este estudio es importante porque nos dirá en qué momento debe hacerse, con qué fondos y si es rentable. Se supone que el interés es para fomentar las exportaciones del valle de Comayagua y aprovechar el proyecto del Canal Seco. Si esa rentabilidad cubre los gastos de inversión, entonces se hará”, detalló.
“Se informó que la comisión hondureña para estudiar este tema tuvo que ser reestructurada. En un inicio estaba presidida por el viceministro de la Presidencia; ahora, se trabaja en la designación de otro personal”, aseguró el ministro.
Clave
Gestión
Mel Zelaya se reunió con el presidente George W. Bush para ver la posibilidad de usar Palmerola.
