San Pedro Sula, Honduras.
Aunque los casos de Guillain-Barré han disminuido considerablemente en el país en comparación con el brote que hubo en 2016 asociado al virus del Zika, la patología continúa presente en los hospitales.
A nivel nacional, Salud reporta hasta la fecha unos 40 casos, de los cuales 27 son de la zona norte del país y el resto procedente de Francisco Morazán, Choluteca y Comayagua.
En el hospital Mario Rivas han registrado dos decesos a causa de este síndrome: un niño y una persona de la tercera edad.
Luisa María Pineda, epidemióloga del centro asistencial, detalló que registran en lo que va del año ocho casos de la enfermedad en menores y 15 en adultos.
“Generalmente, los pacientes mueren por complicaciones respiratorias, pues sus músculos también se paralizan, y aunque están con ventilador mecánico no responden de manera adecuada”, explicó la doctora.
Consideró que las muertes que ha habido en el centro y sur del país por este padecimiento, que suman cuatro, pueden ser por el incremento de casos de neumonía provocados por la influenza que hubo a principio de año, ya que las enfermedades virales son un factor de riesgo para desarrollar el padecimiento.
Deysy Suazo, epidemióloga de la Región Metropolitana de Salud, refirió que hasta la semana epidemiológica 26 ha habido cuatro casos: tres en menores de 15 años y uno de una mujer adulta.
En el Seguro Social por el momento no reportan casos, solo el de un pequeño de nueve años que está en control desde 2015.
Tratamiento y rehabilitación
Arnold Thompson, médico neurólogo, señaló que el 80% de quienes sufren el síndrome sobreviven. Manifestó que la recuperación es más rápida en menores.
Amplió que luego de que el paciente sale de la crisis debe iniciar un proceso de rehabilitación de entre seis meses y un año. El tratamiento en ocasiones puede superar los L2 millones.
Aunque los casos de Guillain-Barré han disminuido considerablemente en el país en comparación con el brote que hubo en 2016 asociado al virus del Zika, la patología continúa presente en los hospitales.
A nivel nacional, Salud reporta hasta la fecha unos 40 casos, de los cuales 27 son de la zona norte del país y el resto procedente de Francisco Morazán, Choluteca y Comayagua.
En el hospital Mario Rivas han registrado dos decesos a causa de este síndrome: un niño y una persona de la tercera edad.
Luisa María Pineda, epidemióloga del centro asistencial, detalló que registran en lo que va del año ocho casos de la enfermedad en menores y 15 en adultos.
“Generalmente, los pacientes mueren por complicaciones respiratorias, pues sus músculos también se paralizan, y aunque están con ventilador mecánico no responden de manera adecuada”, explicó la doctora.
Consideró que las muertes que ha habido en el centro y sur del país por este padecimiento, que suman cuatro, pueden ser por el incremento de casos de neumonía provocados por la influenza que hubo a principio de año, ya que las enfermedades virales son un factor de riesgo para desarrollar el padecimiento.
Deysy Suazo, epidemióloga de la Región Metropolitana de Salud, refirió que hasta la semana epidemiológica 26 ha habido cuatro casos: tres en menores de 15 años y uno de una mujer adulta.
En el Seguro Social por el momento no reportan casos, solo el de un pequeño de nueve años que está en control desde 2015.
Tratamiento y rehabilitación
Arnold Thompson, médico neurólogo, señaló que el 80% de quienes sufren el síndrome sobreviven. Manifestó que la recuperación es más rápida en menores.
Amplió que luego de que el paciente sale de la crisis debe iniciar un proceso de rehabilitación de entre seis meses y un año. El tratamiento en ocasiones puede superar los L2 millones.