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Cenaos anuncia las condiciones de lluvia para los próximos meses en Honduras

  • 07 julio 2021 /

La canícula se presentará entre el 15 y 22 de julio, informó Cenaos.

Tegucigalpa, Honduras.

Altas temperaturas se esperan en Honduras entre el 15 y 22 de julio. Según el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), será una semana cálida, pero las lluvias se presentarán después de esa fecha en todo el país.

Cenaos detalló que en algunas regiones de Honduras la lluvia puede, incluso, superar los promedios de la temporada y lo previsto. En las últimas semanas, el país ha activado alertas amarillas en zonas de riesgo por inundaciones y deslaves.

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A la vez, Francisco Argeñal, jefe de Cenaos, adelantó que el ente prevé que octubre sea el mes más lluvioso del año; se repetiría la condición de 2020, en la que lluvias previo a Eta e Iota, las tormentas tropicales que causaron estragos en el territorio, avizoraron su llegada.

'Se esperan condiciones favorables de lluvias a nivel nacional', refirió Argeñal este miércoles.

A la vez, advirtió que será necesario, a partir de julio hasta octubre, extender las medidas de prevención. La producción agrícola sufre y modifica sus mecanismos en relación a la temporada lluviosa. Cenaos subraya que los pronósticos corresponden a estudios europeos y estadounidenses.

En tanto, Mauricio Guevara, ministro de la Secretaría de Agricultura, destacó que trabajan junto a la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) para redoblar esfuerzos en el área. Las recomendaciones a los agricultores, mencionó, se hacen llegar a nivel nacional para prevenir efectos contraproducentes.

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Al menos 100 personas participaron en una presentación virtual de los pronósticos de Cenaos, entre productores agrícolas, técnicos de los entes relacionados y otras instituciones vinculadas al sector agrícola de Honduras.

Por último, la temporada de lluvia en Honduras acentúa la incertidumbre nacional en torno a inundaciones y la réplica de desastres naturales. Zonas como el Valle de Sula, en el norte de Honduras, sufrieron el embate y aún, remendadas, temen que otra catástrofe se aproxime a través de los ríos Ulúa y Chamelecón, que surcan la región e inundan al salirse de sus cauces.