Tras un juicio de dos semanas y deliberaciones que duraron un día y medio, el jurado compuesto por 12 miembros decidió por unanimidad que el hondureño Geovanny Fuentes Ramírez es culpable de conspirar para enviar cocaína a Estados Unidos y otros dos cargos relacionados con armas en un tribunal de Nueva York.
Tras la lectura del veredicto, según cita Univisión, uno de los hijos de Fuentes que llegó a la Corte comenzó a llorar, entonces éste pidió al tribunal un momento para hablar con su hijo: 'Dios nos va a hacer justicia, usted sabe que todo esto es una mentira', exclamó el procesado mientras lloraba. Fuentes añadió que 'yo voy a estar bien', antes de arrodillarse y rezar una oración pidiendo fuerza para él y su familia.
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hondureños
han sido condenados en Estados Unidos por narcotráfico
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Fuentes Ramírez fue detenido en febrero de 2020 en Miami, en vinculación con el caso contra José Antonio 'Tony' Hernández, quien fue declarado culpable de narcotráfico en octubre de 2019 y cuya sentencia será anunciada el 30 de marzo por el juez Kevin Castel, el mismo que presidió el proceso de Geovanny Fuentes.
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Según el relato de la Fiscalía, durante la primera década de este milenio, Fuentes Ramírez y el también narcotraficante Melvin Sandres, alias 'Metro', vendieron cocaína en Miami hasta que, temiendo ser descubiertos, regresaron a Honduras, donde Fuentes Ramírez, con la ayuda de 'Metro', primo de los líderes de Los Cachiros, empezó a trabajar con el cártel para ayudarles a transportar cargamentos de droga llegados de Colombia hasta la frontera con Guatemala en su camino hacia México y, posteriormente, a Estados Unidos.
Geovanny Fuentes, culpable de tres cargos en Estados Unidos, enfrentaría hasta una cadena perpetua.
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La Fiscalía sostuvo que esa es la causa que empujó a Fuentes Ramírez a comprar cocaína directamente y venderla y a abrir un laboratorio de droga para tratar cocaína base importada desde Colombia y transformarla en cocaína con la intención de aumentar el beneficio.
Defendió el laboratorio con armas automáticas, fusiles de asalto y lanzagranadas, un armamento con el que también protegió los cargamentos de drogas de Los Cachiros cuando trabajaba con ellos, según se desprendió.