Tegucigalpa, Honduras.
El juicio contra el capo hondureño Geovanny Fuentes Ramírez inició ayer en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York y se extenderá durante al menos dos semanas.
El juez Kevin Castel inició diciendo que uno de los hijos de Fuentes Ramírez amenazó a la pareja de uno de los testigos que brindará su testimonio durante el debate.
Castel expresó que los fiscales del caso le enviaron una “perturbadora” carta informándole sobre las amenazas.
El togado notificó que esa conducta puede ser considerada como obstrucción a la justicia y recibir un castigo severo. Ni Castel ni los fiscales mencionaron el nombre del hijo de Fuentes Ramírez.
LEA: Presidente Hernández: 'Mantendré lucha contra el narcotráfico hasta mi último día en la presidencia'
El capo Geovanny Fuentes apareció en la Corte vistiendo una camisa azul clara, pantalones grises y una mascarilla blanca en la cara, como protección ante el covid-19.
Por otro lado, Castel inició la selección de miembros del jurado haciendo preguntas a más de 40 personas que llegaron a la sala del juicio.
El lunes, Kevin Castel, juez federal de Manhattan, la acusación y la defensa seleccionaron a 12 jurados titulares y a varios suplentes que decidirán si Fuentes es culpable o inocente tras un proceso de unos 10 días hábiles.
El juez Castel preguntó a los candidatos a jurado si hablaban español y les avisó que en el juicio se mencionarían a altos funcionarios del Gobierno de Honduras. “¿Su opinión respecto a la cocaína afectaría su capacidad de ser imparcial en este juicio?”, preguntó también el juez.
Se espera que Devis Leonel Rivera Maradiaga, cabecilla del cartel de los Cachiros, testifique en el juicio.
El narcotraficante ha manifestado a los fiscales del caso que el presidente Juan Orlando Hernández obtuvo dinero a cambio de permitir el narcotráfico en Honduras.
Los fiscales identificaron al presidente hondureño como CC-4 una y otra vez en múltiples documentos judiciales, diciendo que fue el ganador de las elecciones presidenciales de Honduras celebradas en 2013.
Sin embargo, hasta ahora no existe ningún proceso abierto contra él en Estados Unidos.
