TEGUCIGALPA.
Jesús Mejía, que venía fungiendo como gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) anunció su renuncia al cargo en medio de una constante de cambios en la estructura y una severa crisis financiera de la estatal. En su lugar quedará Leonardo Deras, el actual subsecretario de Energía, confirmaron ayer.
La Enee funcionará bajo una gerencia solo por unos meses más, ya que se dividirá en tres empresas, con un gerente cada una, y reguladas por el Operador del Sistema (ODS), que ya está funcionando.
La reestructuración de la estatal de energía es la promesa del Gobierno en el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI); aunque el proceso de cambio se inició desde 2014 con la aprobación de la Ley General de la Industria Eléctrica.
Jesús Mejía, nombrado en 2016, ha venido participando en la reestructuración y cambios en la estatal.
Sin embargo, ayer sorprendió con un mensaje en sus redes sociales donde afirma que la Enee se está privatizando, por lo que se hace a un lado.
“Lo siento, pero no puedo ser parte de la privatización de la Enee ni del despido masivo de sus trabajadores. Hasta acá los acompaño, gracias a todos los que me apoyaron en su momento”, comunicó.
Leonardo Deras dijo que una de sus principales metas es bajar el precio al consumidor final.
La crisis. La estatal eléctrica viene arrastrando una crisis financiera y operativa desde hace años. A junio pasado registró una deuda global de 63,817 millones de lempiras, equivalente a cerca del 60% de los impuestos que percibe el Estado al año. Solo a los generadores le adeuda 9,360 millones de lempiras de los últimos seis meses. Por otra parte, las pérdidas solo se han reducido en 3.32% de diciembre de 2016 a junio de 2019, cuando debieron bajar en 10% como lo establece el contrato otorgado a la Empresa Energía Honduras (EEH). De 31.95% debieron bajar a 21.95%, pero se ubican en 28.63%, donde cada punto porcentual equivale a 14 millones de dólares.
Los contratos de energía serán renegociados, según lo acordado en el marco del convenio con el Fondo Monetario Internacional (FMI), debido a los altos costos que le generan a la Enee, pero a la fecha no se ha iniciado el proceso de revisión.
