Tegucigalpa, Honduras.
Una segunda jornada de protestas quedó marcada por el daño a la propiedad pública y privada por vándalos que aprovecharon la protesta de los médicos y los maestros para causar estragos en varios puntos del país y en especial en la capital.
Las instalaciones de la Embajada de Estados Unidos, en la avenida La Paz, de la capital, sufrieron un atentado que podría tipificarse como un acto terrorista. Debido a este daño, la representación diplomática cancelo de forma temporal las citas de visas y servicios rutinarios para ciudadanos estadounidenses.
Mediante un comunicado de prensa compartido en sus redes sociales, la Embajada calificó de 'inaceptables' los actos de violencia ocurridos en su edificio, y anunció que trabajan con las autoridades hondureñas para llevar a los responsables ante la justicia.
-Los hechos-
Una de las entradas al inmueble y por la cual ingresan las personas que se someten a la entrevista para tramitar las visas fue dañada ayer con la incineración de llantas por personas que se cubrieron sus rostros.
Aunque las protestas continuaron en distintos puntos de la ciudad como parte del segundo día de paro nacional, sujetos encapuchados llegaron a la 1:20 pm a las cercanías de la sede diplomática estadounidense, bajando de un vehículo varias llantas que colocaron en la entrada.
Minutos después les prendieron fuego, cuyas llamas no solo deterioraron la fachada del lugar, sino también una cámara de vigilancia instalada en esa parte del edificio.
Detenido
Un joven con una máscara roja con lentes fue captado no solo colocando llantas, sino también estropeando una de las cámaras de seguridad.
Sin embargo, en otras imágenes divulgadas aparece otro hombre encapuchado con pantalones de mezclilla, zapatos, así como guantes, propiciando el fuego.
Efectivos policiales lograron identificar y capturar a Rommel Herrera Portillo, quien fue trasladado a la Umep-1 y luego fue remitido a la Fiscalía de turno.
De acuerdo con la Policía, hay otros dos sospechosos que también fueron detenidos, pero por escándalo en la vía pública.
“Por la manifestación, papi”, fue lo único que declaró a los medios de comunicación Herrera Portillo cuando se encontraba en la estación policial.
Jornada
La marcha de los maestros y médicos, estudiantes y personal de sectores educativo y de salud comenzó pacífica.
Los gremios denuncian que las intenciones del Gobierno son privatizar los sistemas públicos y pretenden hacer despidos masivos.
Desde la colonia Kennedy, la movilización de la Plataforma de Lucha para la Defensa de la Salud y la Educación de Honduras avanzó hacia el bulevar Centroamérica, iban tranquilos, pero cuando llegaron a los alrededores de la Plaza Cuba se tornaron violentos. Los policías lanzaron bombas lacrimógenas y varios integrantes de la marcha respondieron con piedras.
La Policía les cerró los espacios y al final los manifestantes tomaron diferentes rutas para continuar su marcha. Un grupo avanzó por la colonia Tres Caminos para llegar al Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) en el bulevar Suyapa.
Aquí estuvieron por varios minutos, hasta que plantearon sus demandas y denuncias ante los defensores de Derechos Humanos, pedían que controlaran la represión excesiva de la Policía y denunciaban los heridos que se reportaban en las protestas del jueves, para que se investigaran.
Mientras otro grupo de
protestantes se apostó en el bulevar Fuerzas Armadas, donde continuaron los enfrentamientos con la Policía. La estrategia fue dividirse y una parte de los manifestantes partió rumbo a la colonia El Prado para llegar al T
ribunal Supremo Electoral (TSE) en donde dañaron las instalaciones y vehículos, y otro partió rumbo al bulevar Morazán y la avenida La Paz.
Los encapuchados sembraron caos e intimidaron. A su paso dejaron edificios destruidos y quemados, ventanales y puertas rotas, daños a vehículos y pánico en los capitalinos.
Prácticamente se tomaron la ciudad y en varios puntos los accesos estuvieron cerrados.
Muchos pobladores prefirieron quedarse en sus casas.
Para controlar las protestas, las autoridades desplazaron helicópteros que desde el aire daban seguimiento a los grupos desplazados en varios puntos.
Los encapuchados pretendieron, incluso, provocar más disturbios y tomar la calle a la altura del Hospital San Felipe, pero fueron interceptados por antimotines que impidieron sus acciones.
Otros daños
La ola de destrozos alcanzó también a edificios gubernamentales donde a su paso la turba quebró ventanales, dañó puertas, entre ellos el edificio de Hondutel, Migración, Juzgados en Materia de Corrupción en la Alameda, y además el vandalismo alcanzó a distribuidoras de vehículos en este sector, donde quebraron los vidrios de los automotores.
En otro punto de Tegucigalpa, en el bulevar Morazán, continuó la violencia. Aquí ingresaron a establecimientos comerciales. Fue en una tienda de artículos electrónicos, donde los vándalos arrasaron con lo que pudieron: celulares, computadoras y hasta televisores se llevaron.
Los gremios médico y magisterial aclararon que la violencia la generaban infiltrados y que había que hacer un análisis de la situación vivida ayer.
“Si con sus
infiltraciones y forma de represión, no nos quitan todas las armas.
Esas acciones vandálicas vienen del mismo Gobierno. Somos un gremio serio y responsable, en ningún momento vamos a ordenar actos vandálicos y por eso hemos denunciado para que se investigue”, dijo Suyapa Figueroa, presidenta del Colegio Médico de Honduras (CMH). Sobre el video donde se muestran encapuchados con gabachas saqueando una tienda de electrodomésticos, ella dijo que ningún médico ni estudiante lo hizo.
Una segunda jornada de protestas quedó marcada por el daño a la propiedad pública y privada por vándalos que aprovecharon la protesta de los médicos y los maestros para causar estragos en varios puntos del país y en especial en la capital.
Las instalaciones de la Embajada de Estados Unidos, en la avenida La Paz, de la capital, sufrieron un atentado que podría tipificarse como un acto terrorista. Debido a este daño, la representación diplomática cancelo de forma temporal las citas de visas y servicios rutinarios para ciudadanos estadounidenses.
Mediante un comunicado de prensa compartido en sus redes sociales, la Embajada calificó de 'inaceptables' los actos de violencia ocurridos en su edificio, y anunció que trabajan con las autoridades hondureñas para llevar a los responsables ante la justicia.
Video: Manifestantes salen a las calles y bloquean carreteras en Honduras
La Sección Consular canceló las citas de visas y otros servicios del 3 al 7 de junio; asimismo, no agendará nuevas citas.
 El comunicado emitido por la Embajada de Estados Unidos.
|
Una de las entradas al inmueble y por la cual ingresan las personas que se someten a la entrevista para tramitar las visas fue dañada ayer con la incineración de llantas por personas que se cubrieron sus rostros.
Aunque las protestas continuaron en distintos puntos de la ciudad como parte del segundo día de paro nacional, sujetos encapuchados llegaron a la 1:20 pm a las cercanías de la sede diplomática estadounidense, bajando de un vehículo varias llantas que colocaron en la entrada.
Minutos después les prendieron fuego, cuyas llamas no solo deterioraron la fachada del lugar, sino también una cámara de vigilancia instalada en esa parte del edificio.
Lea: Piedras, palos y gases lacrimógenos en fuertes protestas en Tegucigalpa
La puerta metálica de seguridad no cedió, pero sí los cristales.
Con extintores los elementos del Ejército y Policía Militar fueron los primeros en llegar a sofocar las llamas que también hicieron uso de palos para quitar los restos de las llantas quemadas. A la 1:47 pm arribaron los bomberos para apagar el fuego.
 El presunto responsable, identificado como Rommel Herrera Portillo, será sometido a un proceso judicial.
|
Un joven con una máscara roja con lentes fue captado no solo colocando llantas, sino también estropeando una de las cámaras de seguridad.
Sin embargo, en otras imágenes divulgadas aparece otro hombre encapuchado con pantalones de mezclilla, zapatos, así como guantes, propiciando el fuego.
Efectivos policiales lograron identificar y capturar a Rommel Herrera Portillo, quien fue trasladado a la Umep-1 y luego fue remitido a la Fiscalía de turno.
De acuerdo con la Policía, hay otros dos sospechosos que también fueron detenidos, pero por escándalo en la vía pública.
“Por la manifestación, papi”, fue lo único que declaró a los medios de comunicación Herrera Portillo cuando se encontraba en la estación policial.
| Hay al menos 9 propiedades afectadas, entre públicas y privadas en el Distrito Central.
|
La marcha de los maestros y médicos, estudiantes y personal de sectores educativo y de salud comenzó pacífica.
Los gremios denuncian que las intenciones del Gobierno son privatizar los sistemas públicos y pretenden hacer despidos masivos.
Desde la colonia Kennedy, la movilización de la Plataforma de Lucha para la Defensa de la Salud y la Educación de Honduras avanzó hacia el bulevar Centroamérica, iban tranquilos, pero cuando llegaron a los alrededores de la Plaza Cuba se tornaron violentos. Los policías lanzaron bombas lacrimógenas y varios integrantes de la marcha respondieron con piedras.
La Policía les cerró los espacios y al final los manifestantes tomaron diferentes rutas para continuar su marcha. Un grupo avanzó por la colonia Tres Caminos para llegar al Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) en el bulevar Suyapa.
Aquí estuvieron por varios minutos, hasta que plantearon sus demandas y denuncias ante los defensores de Derechos Humanos, pedían que controlaran la represión excesiva de la Policía y denunciaban los heridos que se reportaban en las protestas del jueves, para que se investigaran.
| Fueron varios puntos en Tegucigalpa los que fueron tomados por los manifestantes y donde a su paso, los encapuchados sembraron el caos y terror.
|
Los encapuchados sembraron caos e intimidaron. A su paso dejaron edificios destruidos y quemados, ventanales y puertas rotas, daños a vehículos y pánico en los capitalinos.
Prácticamente se tomaron la ciudad y en varios puntos los accesos estuvieron cerrados.
Muchos pobladores prefirieron quedarse en sus casas.
Para controlar las protestas, las autoridades desplazaron helicópteros que desde el aire daban seguimiento a los grupos desplazados en varios puntos.
Los encapuchados pretendieron, incluso, provocar más disturbios y tomar la calle a la altura del Hospital San Felipe, pero fueron interceptados por antimotines que impidieron sus acciones.
| Dañaron lo que encontraron a su paso. Muchos negocios cerraron.
|
La ola de destrozos alcanzó también a edificios gubernamentales donde a su paso la turba quebró ventanales, dañó puertas, entre ellos el edificio de Hondutel, Migración, Juzgados en Materia de Corrupción en la Alameda, y además el vandalismo alcanzó a distribuidoras de vehículos en este sector, donde quebraron los vidrios de los automotores.
En otro punto de Tegucigalpa, en el bulevar Morazán, continuó la violencia. Aquí ingresaron a establecimientos comerciales. Fue en una tienda de artículos electrónicos, donde los vándalos arrasaron con lo que pudieron: celulares, computadoras y hasta televisores se llevaron.
Los gremios médico y magisterial aclararon que la violencia la generaban infiltrados y que había que hacer un análisis de la situación vivida ayer.
| La Policía informó que hay personas infiltradas propiciando actos vandálicos que manchan la lucha gremial.
|
Esas acciones vandálicas vienen del mismo Gobierno. Somos un gremio serio y responsable, en ningún momento vamos a ordenar actos vandálicos y por eso hemos denunciado para que se investigue”, dijo Suyapa Figueroa, presidenta del Colegio Médico de Honduras (CMH). Sobre el video donde se muestran encapuchados con gabachas saqueando una tienda de electrodomésticos, ella dijo que ningún médico ni estudiante lo hizo.
