Nueva York, Estados Unidos
Entre los varios documentos entregados por la Fiscalía de Nueva York al juez que conoce el caso de Fabio Lobo, hijo del expresidente hondureño Porfirio Lobo, por narcotráfico; resaltan varias fotografías de las reuniones con los jefes del cartel de Los Cachiros.
Además de las transcripciones de las conversaciones entre Devis Rivera Maradiaga, el expediente también incluye fotografías de las reuniones en las que participó el exmandatario, su hijo, varios allegados y el también líder del Cartel, Javier Rivera Maradiaga.
En una de las gráficas que está sirviendo como prueba se ve al expresidente Lobo abrazado con Javier Rivera, mientras que Fabio, quien supuestamente era el enlace entre las partes, aparece de primero en la fila en la que están otras personas.
La foto fue tomada en la sala de una lujosa vivienda en la que se ven enchapes de madera en las paredes, trofeos y esculturas al lado de una escalera.
En otra foto que está en los expedientes se ve a Fabio Lobo con varias mujeres y nuevamente reunido con Javier Rivera. Debido a que la vestimenta de ambos es distinta a la foto anterior, se estima que se trata de una reunión distinta a la primera.
En los expedientes de la Fiscalía hay otras fotos de Fabio Lobo, solo en diversos lugares, así como fotos de los oficiales de la policía que también están señalado y procesados por el gobierno de Estados Unidos por participar en el trasiego de drogas desde Honduras hacia ese país.
Las fotos también han circulado en las últimas horas en redes sociales debido a la importancia que ha tenido el caso en el que Devis Rivera Maradiaga ha señalado a varias personalidades de colaborar con el cartel y recibir sobornos de esa organización.
Maradiaga ha señalado a Fabio Lobo, a su padre Porfirio Lobo, al actual ministro de Seguridad, Julián Pacheco Tinoco, a un alcalde y varios diputados, entre ellos Antonio Hernández, hermano del actual presidente Juan Orlando Hernández.
A excepción de Fabio Lobo, todos señalados han rechazado los señalamientos del narcotraficante con quien aseguran no tener ningún nexo o colaboración, aunque algunos reconocen que lo conocen.
