Terminar el verano con un bronceado perfecto puede llegar a ser el mayor triunfo de las vacaciones. Conseguir ese tono deseado nos da un aspecto muy favorecedor y saludable y hasta parece que la piel se encuentra más tersa y tonificada.
Si hemos conseguido nuestra meta, el siguiente objetivo es alargar ese bonito bronceado lo máximo posible en nuestra vuelta a la rutina.
Mantener el tono dorado de los rayos del sol en la piel se convierte en la asignatura pendiente al finalizar la época estival. Nadie se resiste a perder el buen aspecto del tono dorado pero es complicado saber de qué manera mantenerlo de una forma correcta en la que no pongamos en peligro nuestra piel.
Para los expertos, la hidratación es el punto clave y la cosmética puede ayudarnos con multitud de productos. Además, existen algunos trucos esenciales con los que podremos alargar la vida del bronceado.
Si tienes miedo a perder el bronceado logrado durante todo el verano en cuestión de pocos días, desde THE OBJECTIVE te contamos todos los productos, cuidados y trucos de expertos que debes de tener en cuenta. El objetivo: darle la bienvenida al otoño como si acabásemos de volver de las vacaciones.
La hidratación es la clave
La hidratación es esencial para mantener una piel sana pero también es importante si queremos prolongar el bronceado. La exposición al sol puede dejar la piel seca y deshidratada, lo que acelera el proceso de descamación.
Este resultado conlleva la pérdida del color, por lo que mantener el cuerpo hidratado es imprescindible. Existen dos métodos con los que podemos mantener la hidratación óptima, a través de cosméticos que aplicaremos en la piel o con la ingesta de agua.
Se recomienda consumir un mínimo de dos litros de agua al día. Eso sí, las necesidades individuales pueden variar según algunos aspectos como la actividad física o el clima.
Mantenerse bien hidratado ayudará a mantener las células de la piel llenas y saludables, lo que contribuye a que dure más el bronceado.
Utilizar cremas y lociones hidratantes después de la ducha también es fundamental. Los productos que contienen ingredientes como la manteca de karité, el aloe vera, y el aceite de coco son especialmente efectivos para conseguir nuestro objetivo de retener la humedad en la piel.
Desde Massada proponen usar Double Action Body Milk, una crema hidratante que broncea suavemente la piel a partir del séptimo día al activar la melanina.
Está formulada a base de Isochiris Galbana, un activo procedente del mar de Tahití que mantiene la piel dorada durante más tiempo. Esta leche corporal se absorbe inmediatamente e hidrata la piel para dejarla sedosa y con un precioso tono bronceado natural.
Para una hidratación aún más profunda, no dudes en confiar en aceites naturales como el de almendras o el aceite de oliva. Aplicar estos productos después de la ducha, cuando la piel aún está húmeda, ayuda a sellar la humedad y a prolongar el bronceado.
Exfoliación para renovar la piel
A pesar de que probablemente hayas escuchado lo contrario, uno de los mejores recursos para conseguir el tono perfecto es exfoliar la piel. El falso mito puede deberse a que únicamente se elimina el bronceado en los casos en los que hemos aplicado autobronceador previamente.
Exfoliar la piel regularmente ayuda a eliminar las células muertas y eso promueve la renovación celular donde las nuevas células tendrán un tono más uniforme y duradero que el anterior. Además, al contribuir la circulación, la piel tendrá un aspecto más sano.
Lo que resulta muy importante es saber elegir el exfoliante correcto para estos casos. Lo más recomendable es decantarse por productos suaves para no dañar una piel que ya se encuentra sensible por la exposición a los rayos solares.
Los exfoliantes a base de azúcar o avena ofrecen una exfoliación efectiva sin ser demasiado abrasivos. Utilizar estos cosméticos una o dos veces por semana puede ayudar a mantener la piel suave. Además, la preparan para poder absorber con total eficacia los productos hidratantes de los que hemos hablado anteriormente.
Durante la exfoliación, fíjate en utilizar el producto con movimientos circulares suaves y no aplicar demasiada presión. Tampoco te olvides de aquellas zonas del cuerpo que son más propensas a la sequedad, como los codos y las rodillas. Después, recuerda hidratar la piel para mantener la humedad.
Una ayuda extra
Para conseguir un bronceado bonito y duradero, recomiendan no exponer la piel directamente al sol después de haberse realizado la exfoliación.
Por ello, es mejor que la lleves a cabo por la noche y que apliques una buena dosis de crema al terminar. Un buen aliado es el dispositivo Luna 4 Body de Foreo que exfolia la piel dejándola limpia de suciedad y grasa corporal.
Con este cepillo se logra eliminar el 99,5% de las impurezas y células muertas de los poros en hombros, espalda, piernas y glúteos, a la vez que se reduce la aparición de granitos y pelos enquistados.
Además, el masaje ayuda a mejorar la circulación y el drenaje linfático lo que apoya la eliminación de la celulitis y la hinchazón de las piernas.
Puedes utilizar diferentes intensidades y su cabezal se adapta a cualquier curva del cuerpo. Su exclusiva silicona se desliza sin esfuerzo sobre la piel sin causar ningún tipo de daño. El resultado es una piel más suave, firme y uniforme.
La nutricosmética y la alimentación
La nutricosmética o una buena dieta benefician la salud de la piel desde el interior y son unos potentes aliados para mantener el bronceado de la piel. Si comenzamos con los suplementos, fíjate en aquellas propuestas que contienen ingredientes como betacaroteno, vitamina E o vitamina C.
Si prefieres aportar estos elementos a través de la comida, debes saber que el betacaroteno se encuentra de manera natural en alimentos como zanahorias, batatas y espinacas. Todos ellos ayudan a prolongar el bronceado porque promueven la producción de melanina.
La vitamina E, por su parte, está presente en nueces y semillas. Su acción es la de proteger la piel del daño oxidativo. Por último, la vitamina C es abundante en cítricos y pimientos y apoya la producción de colágeno y la regeneración celular.
