Acción de gracias: sus platillos más emblemáticos

El Día de Acción de Gracias, conocido como Thanksgiving en inglés, es una festividad muy importante en Estados Unidos y Canadá, celebrada el cuarto jueves de noviembre. Esta celebración se caracteriza por reunir a familiares y amigos alrededor de una mesa llena de platillos tradicionales que reflejan la abundancia y gratitud. A continuación, los platillos más emblemáticos de esta festividad.

El pavo asado es el protagonista indiscutible de la cena de Acción de Gracias. Este platillo se prepara con hierbas, mantequilla y especias, y se hornea hasta que la carne esté jugosa y la piel dorada. El pavo suele ser tan grande que las sobras se utilizan para hacer sándwiches y otros platillos en los días siguientes.

La salsa gravy es un acompañamiento esencial para el pavo. Se elabora a partir de los jugos que suelta el pavo durante la cocción, mezclados con harina y caldo para crear una salsa espesa y sabrosa. Esta salsa se vierte sobre el pavo y el puré de papas para añadir sabor y humedad.

El puré de papas es otro clásico de la cena de Acción de Gracias. Se prepara con papas hervidas, mantequilla, crema o leche, y a veces se le añade ajo o queso para darle un toque extra de sabor. Es un acompañamiento perfecto para el pavo y la salsa gravy.

La salsa de arándanos, o cranberry sauce, es un aderezo dulce y ácido que complementa perfectamente el sabor del pavo. Se hace con arándanos frescos, azúcar y a veces un toque de naranja o canela. Esta salsa añade un contraste refrescante a la comida.

El relleno, conocido como stuffing, es una mezcla de pan, hierbas, vegetales y a veces carne, que se cocina aparte o dentro del pavo. Este platillo es muy versátil y cada familia tiene su propia receta, que puede incluir ingredientes como salchichas, nueces o frutas secas.

La cazuela de judías verdes es un platillo clásico que combina judías verdes con una salsa cremosa y se cubre con cebollas fritas. Es una guarnición popular que añade un toque de verdura a la mesa de Acción de Gracias.

Los panecillos suaves y esponjosos son un acompañamiento esencial en la cena de Acción de Gracias. Se sirven calientes y se pueden untar con mantequilla o utilizar para hacer pequeños sándwiches con las sobras del pavo.

El pastel de calabaza, o pumpkin pie, es el postre más tradicional de Acción de Gracias. Se elabora con una base de masa y un relleno de puré de calabaza, azúcar y especias como canela, jengibre y nuez moscada. Este postre es el broche de oro perfecto para la cena.

El pastel de manzana es otro postre popular en esta festividad. Se hace con una base de masa y un relleno de manzanas frescas, azúcar y canela. Se sirve caliente, a menudo con una bola de helado de vainilla.

Crema de Calabaza Para comenzar la cena, muchas familias sirven una crema de calabaza. Esta sopa cremosa y reconfortante se hace con calabaza, cebolla, ajo, caldo y crema, y se adorna con semillas de calabaza tostadas o un chorrito de crema.