Partieron con ilusiones; pero los regresaron a reposar a su tierra natal

Cientos de hondureños salen del país en busca de mejores oportunidades, pero por distintas situaciones, un porcentaje de ellos, muere en el exterior. La Secretaría de Relaciones Exteriores ha repatriado en los últimos cuatro años (2021-2024) los cuerpos de 1,408 hondureños.

Solo este año, hasta el 30 de octubre, 331 hondureños, víctimas de diferentes circunstancias, llegaron al país para ser enterrados por sus familiares, según los datos oficiales de la Dirección de Protección al Hondureño Migrante de Cancillería.

En Estados Unidos y México es donde más procesos de repatriación se realizan debido a la gran cantidad de hondureños que viajan a esas naciones en busca del sueño americano. Este año llegaron 201 cuerpos procedentes de Estados Unidos, mientras que de México fueron repatriados 92.

De España también, aunque en menor cantidad. Son 23 en lo que va del año; los restantes (15) fueron repatriados de Canadá, Belice, Inglaterra, Colombia, entre otros.

Aunque son muchas las causas de cómo los hondureños pierden la vida; en México la mayoría de las muertes están ligadas a los peligros que se enfrentan durante la ruta migratoria. Maryuri Azucena Murillo fue asesinada el pasado 28 de julio en Tapachula, México.

En el caso de los que mueren en Estados Unidos, en su mayoría, son a consecuencia de heridas por arma de fuego o blanca, traumatismos, enfermedad preexistentes e intoxicación.

Los consulados de McAllen, Texas, y el de la ciudad de Monterrey, Nuevo León, al noroeste de México, son los que más casos de repatriaciones hicieron en 2024. Maynor Suazo murió el 6 de abril de este año tras desplomarse un puente en Baltimore, Maryland. Su cuerpo fue repatriado el 9 de mayo.

En 2021 se hicieron más repatriaciones, un total de 444. El 2022 la cifra disminuyó, llegando a 313, no obstante, para 2023 el total de repatriaciones que hizo Cancillería subió a 320. Dixon Adalid Contreras Mendez y Cristian Danilo Cortés murieron de forma violenta en un confuso incidente en agosto en México.

En la oficina de apoyo al migrante indicaron que hay unas 70 solicitudes de repatriación de hondureños muertos en el exterior pendientes de ejecutar; se realizarán entre diciembre y enero.

De las 1,408 muertes de hondureños fallecidos en el exterior, 1,082 son hombres. Respecto a las edades, son hondureños de entre 24 a 35 años los que más repatrian. Carlos Leonel Guillén murió el 26 de agosto de este año en un accidente vial en Estados Unidos.

Los hondureños repatriados en su mayoría son de los departamentos de Francisco Morazán, Cortés, Atlántida y Yoro. Álex Zavala, un migrante hondureño originario de Salamá, en Tocoa, Colón, falleció en octubre pasado en Estados Unidos a causa de un paro cardiaco.

En los últimos cuatro años, de Estados Unidos fueron repatriados 820 hondureños; de México, 492; mientras de España se contabilizan 75 compatriotas fallecidos en ese país.

La repatriación de un hondureño que perdió la vida en cualquier parte del mundo puede ser diferente dependiendo del tipo de muerte, el lugar; sin embargo, en promedio puede tardar de dos a tres meses. Carlos Rivera Maldonado murió en julio pasado en un accidente laboral en Atlanta.

Los hermanos Jimmy Josué y Jelier Fernando Rivera Santos murieron en un accidente vial en Estados Unidos en febrero de 2021 y la Cancillería de Honduras junto al consulado en Dallas y la familia doliente repatriaron sus cuerpos.

El costo de cada repatriación ronda entre los 4,000 a 8,000 dólares; el mismo está a cargo del Estado hondureño, para eso hay un fondo de ayuda al migrante hondureño que para este año asciende a cinco millones dólares.

La familia Hernández Pinto era muy querida en Río Lindo, Cortés, de donde era originaria. Murieron en diciembre de 2021 asfixiados con monóxido de carbono en Minnesota, Estados Unidos. Sus cuerpos fueron repatriados a Honduras.

A diario casi todos los días están recibiendo en el aeropuerto de San Pedro Sula un cuerpo repatriado. Israel Ulloa, originario de Santa Cruz de Yojoa, habría muerto en septiembre pasado por intoxicación alcohólica en Atlanta, Estados Unidos.