Las frases del juez Kevin Castel que hundieron al “Tigre” Bonilla

Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, exdirector de la Policía Nacional de Honduras, quien se declaró culpable de narcotráfico en febrero pasado, fue sentenciado este jueves a 228 meses de prisión (19 años) en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, Estados Unidos.

Durante la audiencia de lectura de sentencia, el juez neoyorquino Kevin Castel sentenció a Bonilla con estas palabras: “No creo que los traficantes de drogas confíen en usted. Te envié a 228 meses de prisión - 19 años”.

Juez Kevin Castel inició diciendo: “Le pregunto a la defensa sobre qué base me piden que no le crea a Alexander Ardón, cuando dos jurados le creyeron”. Los abogados de Bonilla respondieron: “Ardón, en cuanto a este asesinato con munición perforante, se refirió a Tony Hernández, no hubo testigos”.

“Esto fue mucho más que un error: era una forma de vida. Tenía un porte militar tremendo, parecía un tipo... Hay otros que no volverán a casa con sus familias debido a la adicción. El acusado lo permitió”, dijo el juez Kevin Castel tras la intervención de Bonilla Valladares.

“El Tigre” tuvo oportunidad de hablar en la Corte y dijo: “Me sentí agradecido de ver a mi familia y amigos aquí. Tengan piedad de mí. Cometí un error. El fiscal, todos queremos abrazar a nuestros hijos. Que Dios les dé sabiduría. ¿Cuánto tiempo me queda? Estoy más allá que aquí. Quiero decir, estoy aquí. Gracias”.

“Tengo una hija de cinco años. Necesito verla. Tengan compasión de mí. Las cárceles son terribles en el país. Me baño solo una vez a la semana”, añadió Bonilla.

El juez Castel respondió: “El señor Bonilla utilizó su cargo para brindar protección armada a los traficantes de cocaína”

La audiencia comenzó con una discusión entre la defensa del hondureño y la fiscalía acerca de los asesinatos que supuestamente “El Tigre” cometió por órdenes de Juan Antonio Hernández, hermano de Juan Orlando Hernández.

“El Tigre” Bonilla se declaró culpable el pasado 6 de febrero por uno de tres cargos de narcotráfico, imputados por la Fiscalía, días antes de que iniciara un juicio en simultáneo con el expresidente Juan Orlando Hernández y el expolicía Mauricio Hernández Pineda.

Bonilla Valladares es considerado por la Fiscalía de Nueva York como una pieza clave en el caso contra el expresidente Juan Orlando Hernández. “El Tigre”, supuestamente, fue “cómplice” de Hernández en actividades relacionadas con el narcotráfico, contribuyendo así a la transformación de Honduras en un estado con vínculos mafiosos.

Hacia finales de la década de 2000, “El Tigre” ya se destacaba como uno de los comandantes más visibles de la policía hondureña, gracias a sus acciones en San Pedro Sula y La Lima, donde enfrentó a grupos criminales como la MS-13.

“El Tigre” desempeñó el cargo de director de la Policía Nacional de Honduras entre 2012 y 2013, tras haber sido jefe regional en la zona occidental del país, donde el tráfico de cocaína alcanzaba su punto álgido.

Los abogados de Bonilla Valladares, de 64 años, aseguran que su cliente no goza de buena salud. En 2015, le extirparon la vesícula biliar, lo que le ha causado problemas a largo plazo como diarrea, intolerancia a los alimentos grasos, gases, acidez estomacal, náuseas, vómitos, ictericia y dolor abdominal.