El ágil y angustioso rescate en el Caribe que evitó una tragedia

El Caribean Pride se incendió cuando se dirigía a los bancos de pesca en la mañana de este viernes 9 de febrero frente a las costas de La Ceiba, Atlántida. Iban unas 20 personas a bardo, entre mujeres y niños.

Efectivos navales, bomberos y personal del Sistema Nacional de Emergencia se sumaron a las labores de rescate de los pasajeros que lograron evacuar el barco. Otros fueron auxiliados por el ferry de Utila.

En el barco viajaban cuatro niños con sus madres. Iban como pasajeros, aprovechando que el Caribean Pride recogería unos buzos en La Mosquitia.

Las labores de enfriamiento del barco calcinado se realizaron en el muelle de cabotaje de La Ceiba.

Personal del Cuerpo de Bomberos de La Ceiba inició con las investigaciones de las posibles causas de este siniestro que se originó en el cuarto de máquinas.

Muchos pescadores artesanales ayudaron a evacuar a los tripulantes de la embarcación, su reacción inmediata fue vital para salvar las vidas de marineros, niños y mujeres.

Lanchas del Primer Batallón de Infantería Marina de La Ceiba fueron las primeras en dar auxilio al personal de barco en el mar.

Las mujeres de origen misquito se comunicaron con sus parientes después de haber sido rescatadas con vida junto a sus hijos.

Las canoas que llevaba el barco fueron clave para todos los que iban a bordo, con ellas pudieran evacuar a tiempo. La nave se dirigía hacia los bancos de pesca a capturar pepino de mar.

Muchos de los que viajaban llegaron con su rostro desencajado luego de la pesadilla que sufrieron en el mar.

”El fuego se inició en el cuarto de máquinas, tratamos de apagarlo con agua pero fue difícil. La mayoría estábamos en la cubierta”, expresó Bradly James Erechebala, un marinero de La Mosquitia, que fue afectado por el humo.

Geraldo Trap solo pudo recuperar un remo, el que uso para alcanzar una de sus sandalias. Llegó a “chuña” al muelle de La Ceiba. “Lo perdí todo vos”, lamentó en su acento misquito.

Los niños y mujeres fueron atendidos por personal de Copeco. Todos sufrieron inhalación de humo, pero no fue grave.

El barco fue remolcado por una nave nasera hacia el muelle de La Ceiba, al mismo lugar donde zarpó a las 5:00 am de este viernes 9 de febrero.

Lo sucedido ha puesto a reflexionar a las autoridades en la necesidad de ser más rigurosos con el registro de las personas que viajan en los barcos pesqueros fuera de la tripulación que registran.

Muchos misquitos viajan en estos barcos porque les sale más barato. Pues para llegar a sus lugares solo pueden hacerlo a través de las vías marítimas y aéreas.