21 de septiembre 2009: “Mel” retornó a Honduras y se refugió en la embajada de Brasil

Un día como hoy, hace hace 14 años, el expresidente hondureño, Manuel Zelaya Rosales, ingresó a Honduras tras ser derrocado el 28 de junio de 2009 mediante un golpe de Estado.

Aquel 21 de septiembre de 2009, Zelaya Rosales burló a las autoridades de seguridad de Honduras y se refugió en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.

En declaraciones a medios internacionales, el gobernante derrocado agradeció al presidente de Brasil, en aquel entonces, por abrirle las puertas de la embajada.

“El presidente (Luiz Inácio) Lula (da Silva) me ha abierto su puerta, igual que el canciller (Celso) Amorim y esto nos ha servido para poder llamar a un diálogo aquí”, fueron las primeras palabras de Zelaya tras refugiarse en la sede diplomática brasileña.

Al enterarse del regreso del expresidente Zelaya, miles de seguidores se apostaron en la embajada de Brasil en apoyo al exgobernante.

Roberto Micheletti, presidente de facto en ese entonces, ese mismo día (21 de septiembre) decretó un toque de queda desde las 4:00 pm hasta las 6:00 pm del siguiente día.

Los dirigentes que apoyaban a Zelaya insistían que este debía ser restituido en la presidencia.

Incluso, el entonces secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, pidió a las autoridades de facto resguardar a Zelaya y a la embajada de Brasil.

Sin embargo, el gobierno interino mantenía su disposición de arrestar a Zelaya si este ingresaba a Honduras.

El expresidente “Mel” Zelaya impulsaba una cuarta urna, la cual la oposición, incluso mismos dirigentes del Partido Liberal al que pertenecía, se opusieron a las propuestas del exmandatario.

Zelaya fue derrocado de su cargo y enviado en pijama hacia Costa Rica, donde permaneció varias semanas. Antes de su retorno, intentó sin éxito ingresar a Honduras en dos ocasiones por tierra y por aire en su búsqueda de retomar el poder.