Los jóvenes que se dedican al campo, lo ven como oportunidad de trabajo ya que si las obras se reanudan, habrá oportunidades. Los adultos no pueden estar más inconformes. “Un hospital o algo más útil no traen a estos pueblos”, dijo la vecina que atiende una venta de refrescos en el pleno corazón de la comunidad y que no quiso dar su nombre.