Norah Vincent, la mujer que vivió siendo hombre por 18 meses

¿Usted cree que la vida de los hombres es más fácil? Pues, esta historia puede ser un parteaguas para responderla. Norah Mary Vincent fue una escritora estadounidense. Trabajó como columnista semanal en Los Angeles Times y columnista trimestral sobre política y cultura en la revista informativa estadounidense gay y lesbiana The Advocate.

Su fama fue en aumento porque llevó a cabo un experimento social único al vivir como hombre durante 18 meses.

Adoptó la identidad de “Ned” para explorar las diferencias entre los géneros y sus dinámicas sociales. Durante ese tiempo, se sumergió en diversas actividades masculinas, como unirse a una liga de bolos, asistir a bares y formar parte de grupos de terapia para hombres.

Muchas mujeres están más que convencidas de que, para los hombres, todo es más fácil. Eso fue lo que hizo Norah, tratar de descubrir por sí misma si las cosas eran así en realidad, y en qué no estaban predispuestas por nuestras ideas. Así que, a lo largo de dieciocho meses, se hizo pasar por un hombre.

El resultado fue su libro “Self-Made Man”, en el que detalló cómo los hombres enfrentan rechazos constantes, la presión de ocultar sus emociones y las desventajas de los roles de género masculinos, desafiando la idea de que tienen privilegios innegables en todos los aspectos de la vida.

Con la ayuda de un maquillador experto, un preparador y un coach vocal de la reconocida escuela de canto Juilliard de Nueva York, Norah logró adentrarse en terrenos y situaciones normalmente prohibidas para las mujeres. Su travesía al mundo masculino es toda una hazaña del periodismo de inmersión: un ejercicio de empatía, astucia y emoción. En su relato, Norah nos muestra lo complicado que puede ser ser hombre, incluso dentro de un universo diseñado para ellos.

Sin embargo, el experimento tuvo un alto costo emocional para Norah. La tensión de mantener una identidad falsa y las revelaciones sobre las dificultades de ser hombre provocaron una profunda depresión que la llevó a buscar tratamiento psiquiátrico.

Más adelante, escribió otro libro sobre su experiencia en hospitales mentales, pero continuó enfrentando problemas de salud mental.

Y fue hasta en 2022, cuando Norah eligió la eutanasia asistida en Suiza, cerrando una vida marcada por la exploración de los límites sociales y personales. Falleció a los 53 años.