Lindsay Lohan ha recibido otra oportunidad. La jueza del Tribunal Superior de Los Ángeles, Marsha Revel, concedió el pasado viernes una solicitud de la estrella de “Mean girls” y extendió sus tres años de libertad condicional a uno más.
La actriz de 23 años fue puesta en libertad condicional en 2007 tras declararse culpable de dos cargos de consumo de cocaína y no refutar otros dos cargos de manejo en estado de ebriedad y uno de manejo imprudente. Pasó 84 minutos en la cárcel.
La abogada de Lohan, Shawn Chapman Holley, le pidió a la jueza la extensión de la libertad condicional porque dijo que Lohan ha estado ocupada con su trabajo y no ha podido terminar su tratamiento por abuso de sustancias.
Su próxima audiencia se fijó para el 15 de diciembre.
Proceso
Una jueza amplió en más de un año el período de libertad condicional de Lindsay Lohan, en el que se encuentra por conducir ebria y otros cargos, sugiriendo que la actriz se debe tomar en serio un programa educativo sobre el alcohol. La juez Marsha Revel del Tribunal Supremo de Los Ángeles ordenó a Lohan comparecer ante el tribunal, tras recibir un informe realizado por los funcionarios de libertad condicional que señalaba que la estrella de “Mean girls” no asistía puntualmente a las sesiones.
“Esto debe ser una prioridad”, dijo Revel a Lohan cuando la actriz compareció ante la juez.
“Me encantaría felicitarte en vez de amonestarte”, añadió. Shawn Chapman Holley señaló ante la jueza que las ausencias de Lohan se debían a la falta de comunicación entre los administradores del programa y su cliente.
Lohan informó en julio a las autoridades que tenía previsto abandonar Los Ángeles para trabajar en una película en Texas y hubo un malentendido sobre cuándo regresaría a la ciudad, dijo Holley.
