El ex Beatle Paul McCartney tendrá que pagarle a Heather Mills un total de 48.6 millones de dólares en el acuerdo financiero de su divorcio, dictaminó un juez ayer.
En un documento difundido por un Tribunal de la Familia dice que Mills recibirá una suma de 33 millones de dólares, además de los activos que ya posee, valorados en 15.6 millones.
La sentencia termina con la batalla en la que se convirtió el divorcio del matrimonio, que tiene una hija, Beatrice, de cuatro años
Mills le dijo a periodistas fuera de la corte que estaba 'muy feliz’’ con el fallo, según indicó la agencia AP.
La pareja
McCartney, de 65 años, se casó con Mills, de 40, en 2002, pero se separaron cuatro años después, culpando a los medios de comunicación por inmiscuirse en su vida privada.
El matrimonio no fue capaz de llegar a un acuerdo de divorcio en febrero pasado, por lo cual el tribunal ha sido el encargado de decidir qué parte de la fortuna del músico que le reclamaba su ya ex mujer, valorada en 1.025 millones de euros, debe recibir ella finalmente.
McCartney fue el primero en llegar al tribunal, vestido con traje oscuro y acompañado por su abogada, Fiona Shackleton, quien representó al príncipe Carlos en su divorcio de Diana de Gales.
Mills llegó 20 minutos después en solitario, ya que se ha representado a sí misma en el juicio tras despedir a sus abogados. Ninguno de los dos hizo a su llegada ninguna declaración a la prensa.
Posibilidad de apelación
La decisión del tribunal podrá ahora ser apelada por ambas partes si no están de acuerdo. A diferencia de las audiencias que se han celebrado hasta el momento, cerradas al público, las audiencias del tribunal de Apelaciones se celebrarían en una corte abierta.
'Creo que nunca ha habido un caso de divorcio que atraiga tanta publicidad, ciertamente en Gran Bretaña, y probablemente nunca habrá otro', ha dicho Alan Kaufman, abogado de familia.
Belleza reconocida
Heather fue votada como una de las mujeres más sexis del mundo, según un sondeo publicado en la revista masculina FHM. Según la revista, la popularidad de la modelo creció tras el publicitado divorcio en los tribunales londinenses con McCartney.
A su llegada al tribunal, Paul y su abogada Fiona Shackleton lucieron sonrientes, pero no dieron ninguna declaración a los medios.
