La crisis económica está transformando muchos aspectos de la vida diaria de todas las personas y está convirtiendo el lujo en sencillez. Ya no hay cabida para el derroche y las bagatelas, ahora se imponen la austeridad y el ahorro.
Muestra de ello es el Tata Nano, el coche que acaba de salir al mercado y que, aunque parezca increíble, será el más barato, pero también el más simple, paradigmas ambos que se imponen en esta época de restricciones y cambios.
Dos de los coches que invadieron el mercado en época de crisis y cuando la población sólo demandaba un medio de transporte barato y sencillo fueron el clásico Beetle de la fábrica alemana Volkswagen, en la década de los treinta, y en la de los sesenta el Seat 600, en España. Aquellos modelos aunaban sencillez en su construcción y, por otro lado, permitían ofrecer las primeras velocidades que sus usuarios alcanzaban en las pocas carreteras que empezaban a construirse.
A medida que el tiempo fue pasando, la tecnología fue incluyendo en la fabricación de los coches elementos que no sólo permitían una conducción más rápida y segura, sino que, además, los diseños se multiplicaron hasta ofrecer en el mercado una variedad inmensa que no sólo competía por la velocidad, sino también por esos pequeños detalles que han hecho del interior de los vehículos escuetos habitáculos de verdadero lujo.
Efecto
La crisis económica que afecta al mundo entero ha obligado a que los grandes fabricantes de automóviles se hayan visto obligadas a reducir su producción por la falta de ventas, hasta el punto de que muchos de ellos han tenido que prescindir de buena parte de sus plantillas e, incluso, sus fábricas.
El fabricante indio Tata Motors ha realizado una labor emprendedora no sólo por ofrecer un coche barato, sino por cumplir una promesa que le había realizado al pueblo indio. Ratan Tata, presidente del grupo, consciente de la necesidad de la población india de un medio de transporte barato, quiso ofrecer la posibilidad de mejorar drásticamente sus vidas con un coche utilitario, sencillo y a un precio asequible. De esta idea nació el Tata Nano.
“Observé en India a miles de familias montadas en moto, el padre conduciendo la moto, su hijo pequeño sentado en su regazo, su mujer detrás sujetando el bebé.
Esto me hizo preguntarme si se podría concebir un transporte alternativo para estas familias, que fuera seguro, viable económicamente y adaptable a cualquier situación climatológica”, manifestó Ratan Tata en la presentación del prototipo en Nueva Delhi.
El “coche más barato del mundo” estará ya en circulación a partir de julio en su país de origen, aunque las primeras 100,000 unidades sólo se venderán por encargo y únicamente éstas tendrán el precio mínimo previsto de 100 mil rupias, unos mil 980 dólares.
El Nano ha nacido con afán de instalarse también en el resto del mundo, donde las circunstancias económicas comienzan a mermar las posibilidades de demanda. Aunque en Europa y América las condiciones del Tata Nano se adecuarán a las normativas vigentes diferentes a las que están instauradas en la India, para poder transitar libremente.