REDACCIóN. Chicas Bond ha habido muchas, pero “señoras Bond” muy pocas, y la actual, en la vida real, es la actriz Rachel Weisz.
Orgullosa de que su esposo Daniel Craig sea mundialmente famoso gracias a su personaje de James Bond, la ganadora del Óscar asegura que comparte con él su pasión por el séptimo arte.
“Por supuesto que me siento orgullosa de él, de que sea Bond y de que lo busquen tanto. Compartimos los mismos gustos. El cine nos unió y nos hizo identificarnos. Yo soy extremadamente feliz por su éxito y celebro día con día lo que hace.
Lo apoyo en lo que decide y compartimos opiniones sobre nuestro trabajo, pero, ante todo, respetamos nuestras propias ideas. Nos entendemos al 100%”, admite Weisz.
Su historia. Y no le molesta que su Agente 007, cuya nueva película Spectre, se estrenó ayer en los cines de Honduras y el resto de Latinoamérica, sea considerado un símbolo sexual y deseado por otras mujeres.
“Me encanta que lo vean tan guapo como yo lo veo, pero es más que eso. Es un hombre trabajador, comprometido, luchador”, señala la expareja del cineasta Darren Aronofsky, con quien tiene un hijo de 9 años.
Craig y Weisz fueron amigos durante años, pero después de trabajar juntos en Dream House (2010), un thriller en el que actúan como marido y mujer, la química traspasó la gran pantalla y comenzaron a salir en noviembre de 2010.
Aunque desde el principio intentaron que su relación pasara desapercibida, Rachel y Daniel no pudieron ocultar durante mucho tiempo su romance y menos de un año después contrajeron nupcias.