“Por la contribución que desde el español ha hecho para el enriquecimiento del patrimonio de la humanidad”, el escritor peruano Mario Vargas Llosa ganó la primera edición del premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en Idioma Español.
El Nobel de Literatura 2010 dijo estar “muy agradecido, muy conmovido con esta designación”, y saludó la presencia de Silvia Lemus, esposa del fallecido escritor Carlos Fuentes, que acompañó al jurado del galardón.
Acerca de su relación con Fuentes, quien murió el 15 de mayo pasado, Vargas Llosa dijo que fue un autor que conoció desde muy joven y que le dejó “muy impresionado la lectura de obras como La región más transparente (1958)... Aquel libro fue punto de partida de una narrativa que en los años siguientes alcanzaría una gran difusión, tanto por su dimensión literaria como por la ensayística”.
El novelista peruano celebró también la coincidencia que tuvo con Fuentes en la época del boom latinoamericano, en la que el escritor mexicano jugó “un papel principalísimo” por la aportación de su obra literaria como en la promoción de otros autores latinoamericanos.
“Creo que la promoción de la literatura latinoamericana le debe mucho a Carlos Fuentes”, destacó Vargas Llosa.
Salud del idoma español
El autor de Conversación en la catedral (1969) dijo queel español vive un excelente momento, aunque no es motivo para “sentirnos complacidos ni sentarnos sobre nuestros laureles”.
“Es un gran patrimonio el que tenemos, el de esta lengua común, una lengua moderna, que representa nuestra época, probablemente después del inglés la más pujante, la que tiene un desarrollo mayor. Es un patrimonio que debemos defender y promover porque nos enriquece a todos”, agregó.
Amigos con diferencias
“Conocí a Carlos en los años sesenta, con motivo de un viaje que hice a México enviado por la Radio Televisión Francesa, donde yo trabajaba, para cubrir una información sobre una exposición francesa que había en México. Allí conocí a Carlos y desde entonces fuimos muy amigos”, recordó.
Al menos paradójico es que Vargas Llosa reciba el premio Fuentes, toda vez que sus posiciones ideológicas, políticas y en algún punto hasta literarias fueron divergentes en las últimas cuatro décadas.
El peruano y Fuentes fueron amigos más o menos hasta antes de la Cuba de Fidel, todavía en los primeros años de la Revolución y hasta que la isla se alineó con la Unión Soviética. Ese fue el punto de quiebre en la relación, con la que en 2011 el escritor Jorge Volpi bautizó como la Cofradía de la Explosión, donde estaban, entre otros, Vargas Llosa, Fuentes y Gabriel García Márquez.
