Miami. Como todo lo que rodea a la diva de la canción, la vida familiar de Mariah Carey parece regirse por normas distintas a las del resto del mundo, sobre todo cuando se trata de celebrar las fechas más señaladas de su matrimonio con el rapero Nick Cannon.
Anteriormente, la pareja había decidido renovar anualmente sus votos cada 30 de abril -aprovechando el cumpleaños de sus mellizos Moroccan y Monroe (6)- con una serie de lujosas veladas, pero en esta ocasión ambos han preferido otorgar todo el protagonismo a sus pequeños con una sencilla jornada familiar.
“Nos lo hemos pasado estupendamente. Por la mañana organizamos una fiesta de cumpleaños para nuestros hijos y todos sus amigos del colegio, y unas horas después, cuando conseguimos deshacernos de todos los críos, tuvimos nuestra propia cena romántica en el ático de nuestra casa. Hicimos algo así como una recreación de nuestra boda y renovamos nuestros votos, que es una de nuestras tradiciones”, explicó Nick Cannon a la revista Parade.
La sobriedad que ha caracterizado esta última celebración se debe, en parte, a que el año pasado la familia al completo se trasladó a un parque de atracciones para festejar la efeméride “por todo lo alto”. Aunque supuso una grata experiencia para todos, la pareja ha optado por mantener el acontecimiento de este año en la más absoluta intimidad.
“Fue algo muy discreto y personal. El año pasado nos volvimos locos en Disneyland celebrándolo por todo lo alto, así que este año queríamos preparar algo diferente que no hiciese a todo el mundo pensar que siempre organizamos eventos tan ostentosos”, añadió el rapero.