Corregir los malos hábitos a temprana edad es una tarea que los padres no pueden dejar para mas tarde, sino se volverá un manía que lo marcara de por vida.
Hay personas que han perdido su trabajo, buena imagen y sus amigos a raíz de sus niñerías.
Están en la empresa, sentados en su escritorio y ni cuenta se dan que empiezan a chuparse el dedo; una acción que a sus compañeros hasta les infunde asco, porque razonan que es una falta de higiene.
Otros reaccionan al estrés, al nerviosismo, comiéndose las uñas de los dedos, y pierden la buena imagen.
Una niñería común en adultos y hasta en los niños mas pequeños es decir malas expresiones, todo sin la necesidad de hacerlo, como algo jocoso y que los demás celebran.
Una manía nueva y muy popular, es estar mensajeando o chateando con el celular mientras conversa con otras personas, esto además es una falta de respeto. Si te sientes identificada con alguna de estas manías, te decimos cómo olvidarte de ellas.
Desde la niñez
Todo comienza porque el error no se corrigió a tiempo, “los padres tienen que ser muy observadores en todo momento, enseñarles que hay cosas muy intimas y que no lo pueden hacer en publico, por ejemplo limpiarse la nariz”, aconseja Claudia Tovar directora en expresiones del Centro recreacional y de estimulación multisensorial. “Desde pequeño debes hacerle ver que esto es inadecuado, sino con el paso de los años se va haciendo una manía y hasta un tic que no se puede evitar hacer”, agrega la experta.
Puede ser un llamado de atención o una expresión corporal, como ejemplo enrollarse el pelo. “El ser humano tiene que auto controlarse, cuando el niño por ejemplo se chupa el dedo, juega con el pelo, se come las uñas, debes hablarle, con cariño y no regañarle, motivarle porque a veces lo hacen porque están nerviosos, sin nada que hacer, entonces hay que buscar actividad con sus manos y que este ocupado”, explica Tovar. Todo lo que no se corrige desde niños trae grandes consecuencias, no querrás que tu hijo sea avergonzado en publico por que no se le puso atención. No lo obligues a dejar las malas manías, motívalo a hacerlo, háblale de higiene para que no se limpié la nariz en publico, son ejemplos de como cambiar sus actitudes, siempre con amor y cariño, porque al final todo dependerá de él, y si lo obligas lo que conseguirás es que lo haga a escondidas.
Adultos con niñerías
Te damos algunos tips para lograr autocontrolarte.
Limpiarse la nariz en publico: Si sientes que algo te molesta en la nariz dirígete al baño, revísate en el espejo, no te metas los dedos en la nariz!, utiliza papel higiénico, y si ya es algo que te produce dolor recurre a un médico para que te revise.
Chuparse el dedo: Si quieres mantener una relación duradera te aconsejamos busques ayuda psicológica porque a ninguna mujer u hombre le gusta ver a su pareja chupándose el dedo.
Además chuparse el dedo deforma la dentadura. Acude a un odontólogo para que te ayude con esto, inclusive hay retenedores que logran controlar este mal hábito.
Comerse las uñas: Si muestras tus manos se puede ver tu piel toda comida y con uñeros, hay gente que hasta se les llegan a formar cayos y se los empiezan a morder porque ya no hay uña. Tienes que buscar ayuda profesional porque esto puede ser producto de los nervios y lo notas porque mayormente lo haces en tus tiempos de ocio. Busca actividades extras que te hagan estar ocupada y te hagan olvidar “las uñas”.
Decir malas expresiones (palabras): “En el adulto todo esta en el autocontrol”, recalca Tovar, en un ambiente laboral o de familia las malas palabras gritan a los cuatro vientos, tu mala educación. Y lo peor es que tus hijos lo imitan, no te quejes luego si ellos andan diciéndolas.
Adictos al celular: “A las personas que están con el celular en la mano mientras otros les hablan, debes decirles no estás en lo que estás, es necesario explicarles que están ofendiendo a los demás, que es de mala educación, que guarden el celular o termina la plática. Mientras se les deja hacerlo seguirán faltando el respeto a las personas a su alrededor.
TRASTORNOS DE NIÑO
Estos malos hábitos, comienzan desde la infancia. Puede ser un llamado de atención o una expresión corporal, como ejemplo enrollarse el pelo o andar con su cobija para todos lados, y no poder dormir sin ella. “Desde pequeño debes hacerle ver que esto es inadecuado, sino con el paso de los años se va haciendo una manía y hasta un tic que no se puede evitar . Cuando el niño por ejemplo se chupa el dedo, juega con el pelo, se come las uñas, debes hablarle, con cariño y no regañarle, más bien hay que motivarle ya que lo hace porque está nerviosos, sin nada que hacer, entonces búscale actividad con sus manos”, explica Tovar. Los niños tienden a tener varios accidentes durante la etapa de juegos y rebeldía, incluso se meten objetos en la nariz y se les
quedan trabados, pero por más que esto les pase siguen haciéndolo, no le celebres y adviértele cuan peligroso es, pero sobre todo háblale de higiene para que cuando crezca no siga metiéndose frijoles, pelotitas, pajillas o lo que se le ocurra. Acudir a un psicólogo infantil es una maravillosa idea, sobre todo si lo haces a tiempo, no esperes a que tenga un accidente o a que todos en la escuela se burlen de él y consigan traumarlo para toda la vida. Los niños toman el ejemplo de sus padres, sé higiénico para que tu hijo también lo sea.
