Decenas de seguidores gritaron y lanzaron vítores a los Rolling Stones cuando llegaron a su hotel en Playa Copacabana, un día antes de ofrecer el concierto gratuito que los organizadores aseguran será inolvidable. Admiradores y entusiastas del rock se congregaron en la Playa Copacabana desde el viernes.
Se estima que hasta dos millones de rock-adictos asistieron al recital 'A Bigger Bang', sobre una de las bahías más famosas del mundo. La banda llegó temprano al aeropuerto internacional Tom Jobim y fue escoltada por 15 vehículos y 30 motocicletas, según la policía, hasta el tradicional Hotel Copacabana. El alcalde de la ciudad César Maia, dijo que una romería de turistas de muchos lugares, especialmente de Chile y Uruguay, estaba en marcha hacia Río.
En la playa, los trabajadores dieron los toques finales al enorme escenario mientras los admiradores buscaban colocarse en algún lugar que les permita ver a la banda. La prensa local especuló que los Stones saldrían del hotel para visitar el Sambódromo de la ciudad, donde la escuela Emperatriz Leopoldinense realizaba un ensayo para el desfile de carnaval de la semana próxima. Luciana Jiménez, la madre del hijo ilegítimo de Mick Jagger, Lucas, de seis
Los Rolling Stone ofrecieron un concierto gratuito en Brasil.
También hubo una aglomeración de fans afuera del estadio Morumbi de Sao Paulo en espera de conseguir un lugar para el concierto de U2. La multitud abrumó a los organizadores cuando los boletos se vendieron el 16 de enero. La policía tuvo que acudir a restaurar el orden cuando fans enfurecidos amenazaron con atacar las tiendas donde se estaban vendiendo las entradas. La autoridad portuaria también se preparó para un gran flujo de naves que desde el fondo de la bahía observarían el espectáculo.
Esta es la tercera vez que los Stones visitan Brasil, pero es la primera en que la banda tocará gratuitamente. Pocos en Brasil pueden permitirse el gasto de la entrada a un espectáculo de magnitud internacional.