Luego de haber cumplido su condena de 90 días en el Centro de Rehabilitación Betty Ford, la cantante y actriz salió con discreción y sin que algún medio de comunicación pudiera registrar el hecho con fotos o videos.
A diferencia de las últimas apariciones de Lindsay ante la Corte y sus entradas y salidas de la prisión, ahora no hubo fotógrafos ni despliegue publicitario, circunstancias que habían sido muy criticadas, pues parecía que Lohan desfilaba por una alfombra roja en lugar de ir hacia un juicio.
Tiempo de cambio
La nueva actitud de Lohan fue notable y la explicación sucedió cuando su madre, Dina Lohan, ofreció una entrevista a diversos blogs estadounidenses: “Le doy gracias a todos los que se han preocupado por apoyarnos en este trance difícil, pero quiero pedirles, como madre, que por favor le den a Lindsay el espacio y el tiempo que ella necesita para recuperarse”.
Algunos blogueros como Pérez Hilton y la página TMZ aseguran que la cantante permanecerá en casa de su madre durante un par de semanas y que luego se mudarán juntas a East Coast, en Los Ángeles.
“Irán a Long Island, lugar donde han vivido la mayor parte de su vida”, especula Pérez Hilton.
Para salir libre, Lohan aprobó una audiencia ante un juez de Los Ángeles en donde se evaluó su recuperación.
El juez resolvió que la protagonista de “Mean girls” podrá mantener la libertad condicional y no será necesario que regrese a la prisión, pero todo dependerá de la respuesta y el cumplimiento a una conducta intachable y que continúe acudiendo a todas sus clases de rehabilitación.
