Ciudad de México.
'Obviamente, este tema ya está en manos de la policía. Parece que es la costumbre de estas personas, los dueños, que son constructores', ha desvelado en declaraciones al programa
Despierta América.
La semana pasada Laura Zapata y Thalía denunciaron públicamente las condiciones de abandono en que habían encontrado a su abuela Eva Mange, de 103 años, en una residencia por la que pagaban miles de dólares al mes creyendo que estaría perfectamente atendida.
La mayor de las dos hermanas fue la responsable de destapar la situación cuando acudió a visitarla por su cumpleaños y, tras toparse con muchas trabas para verla, descubrió que la mujer tenía siete úlceras de decúbito por todo el cuerpo debido al maltrato que había padecido.
Desde entonces, la situación se ha puesto en mano de las autoridades, que esta semana han llevado a cabo una inspección en el centro durante la que se descubrieron anomalías y violaciones de la normativa, según ha desvelado Laura, que han llevado a la fiscalía a ordenar que se aseguren las instalaciones por el riesgo que correrían los internos.
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Laura Zapata asegura que en los últimos días ha venido recibiendo amenazas de muerte por parte de los responsables de construir el asilo, en forma de mensajes que ha mostrado a través de su cuenta de Twitter, aunque también ha contado con el apoyo de los familiares de otro anciano que se encuentra en una situación parecida a la de su abuela.
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Clausuran el asilo
El martes, el lugar para adultos mayores, ubicado en Huixquilucan, Estado de México, fue clausurado debido a irregularidades en la operación, situación que tampoco fue del agrado de otros familiares de inquilinos del lugar, de acuerdo con la actriz.
'A partir de la decisión de los servidores públicos del Estado de México, he recibido una serie de amenazas y de intimidaciones, aparentemente de un familiar de un huésped que me dice: 'mi mamá está ahí y si le pasa algo, te meto a la cárcel'.
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'Esa decisión la tomaron las autoridades y lo único que hice fue lo que cualquier ciudadano debe hacer cuando sufre un ilícito en su persona o en algún familiar que no se puede defender por sí sola, como en el caso de mi abuelita, la decisión es de las personas del Estado de México, no mía', afirmó Zapata en entrevista.
La intérprete ha aclarado que nunca fue su intención perjudicar a los otros residentes.
'Deberían de agradecerme, porque yo no decidí cerrar el lugar. Lo único que hice fue denunciar', ha insistido ella.
