Veinte años de superación hacen de la fiesta que la revista española Telva, organizada para entregar sus cotizados premios, una auténtica cumbre de esplendor.
Moda, cultura, alta sociedad, deportistas de élite, esfera empresarial y política; estaban todos los que cuentan. Ese fue el día, el momento y el lugar perfectos para celebrar veinte años de triunfos. Por ello la revista Telva celebró su vigésimo aniversario de sus premios “T” de moda en el lugar más in de la capital: el palacio de Cibeles.
Las damas estaban espléndidas. Pieles, lentejuelas y asimetrías, con predilección por el negro, realzaban la silueta femenina. Los diseños vintage y las joyas antiguas se convirtieron en los protagonistas de la noche.
Algunas jóvenes aguerridas se decantaron por modelos de Etro, que dejaba claro porqué su estampado competía directamente con los diseños de Emilio Pucci. Las creaciones de Carolina Herrera, Lorenzo Caprile, Giambattista Valli, Elio Berhanyer y Calvin Klein también pisaron la alfombra roja en la estampa de esculturales invitadas.
Regia
Una vez más, la infanta Elena presidió el acto, espectacularmente vestida de rojo y, aficionada como es a los detalles españolísimos, arropada por un precioso mantón de manila azul celeste. Este año han reconocido los méritos de la casa Lanvin en la persona de su actual diseñador, el triunfador Alber Elbaz, en el capítulo internacional. El español Hanníbal Laguna también fue laureado como mejor diseñador nacional.
Esta edición ha añadido otro premio para una trayectoria importante. Se otorgó a la firma italiana Etro, que desde hace más de cuarenta años mantiene en primera línea su estilo inconfundible de exquisita calidad.
Verónica Etro, la menor de la dinastía, recogió el trofeo de manos de la directora de Telva, Nieves Fontana. La velada estuvo llena de glam, como tributo a tanta celebridad que llegó a la gran velada de los premios Telva Moda 2010.