Comer menos para adelgazar no es la opción idónea. La actividad física es fundamental. Un estudio demuestra que hacer dieta sin practicar ejercicio podría incrementar el riesgo de osteoporosis.
Este trabajo, publicado en la revista Archives of Internal Medicine, apunta que las pérdidas de peso asociadas a una menor ingesta de calorías podrían estar directamente relacionadas con una reducción de la densidad ósea.
Este daño en los huesos es uno de de los principales factores de riesgo de osteoporosis y fracturas de cadera en ancianos.
Según el doctor Dennis T. Villareal, de la Universidad de Washington, adelgazar a través de la práctica de ejercicio no produce el mismo efecto en los huesos.
Esta investigación estudió, durante un año, los efectos de la
pérdida de peso en la masa ósea de 48 adultos, 30 mujeres y 18 hombres.
Las personas que realizaron dieta sufrieron una pérdida de la densidad ósea en la zona inferior de la columna vertebral, la cadera y la parte superior del fémur.
Las mujeres mayores son uno de los principales grupos de riesgo de osteoporosis debido a las alteraciones endocrinas que se producen durante la menopausia.