Aunque ha aguantado meses y meses sin decir nada, Kim Kardashian ha terminado por cansarse de los desplantes y ataques de su exesposo Kanye West, que ha pasado de suplicarle que le diera otra oportunidad a acusarla básicamente de ser una mala madre.
En enerom, el rapero aseguró que la celebridad se había negado a darle la dirección y el lugar donde se iba a celebrar la fiesta de cumpleaños de su hija Chicago y ahora ha afirmado que permite que su primogénita North utilice TikTok en contra de su voluntad.
Estas últimas declaraciones han sido la gota que ha colmado el vaso para Kim Kardashian, que ha publicado un comunicado en su cuenta de Instagram en el que asegura que los ataques públicos de Kanye resultan mucho más perjudiciales que cualquiera cosa que su hija mayor pueda compartir en la aplicación de videos.
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“El divorcio ya es bastante difícil para nuestros hijos y la obsesión de Kanye por tratar de controlar y manipular nuestra situación de forma tan negativa y pública solo está causando más dolor para todos”, ha afirmado Kim
“Como el progenitor que es el principal proveedor y cuidador de nuestros hijos, estoy haciendo todo lo posible para proteger a nuestra hija, mientras que le permito al mismo tiempo expresar su creatividad en el medio que desee bajo la supervisión de un adulto, porque le aporta felicidad”.
La empresaria ha insistido en que ella siempre ha tratado de mantener una “relación sana y solidaria” con su ex por el bien de los cuatro retoños que tienen en común.
Kanye West dice que evitó que se filtrara otro video íntimo de Kim Kardashian y ella lo desmiente
“Me entristece que Kanye siga haciéndolo imposible a cada paso. Deseo manejar todos los asuntos relacionados con nuestros hijos de forma privada y espero que él pueda finalmente responder al tercer abogado que ha tenido en este último año para resolver cualquier asunto de forma amistosa”.
