Un jurado popular encontró culpable este miércoles a otra productora estrella de Hollywood Harvey Weinstein de un delito de agresión sexual en primer grado contra una antigua asistente de producción, Miriam Haley, quien lo acusó de haberle practicado sexo oral por la fuerza en 2006.
Weinstein, que ya fue condenado en este Tribunal Supremo del estado de Nueva York hace cinco años, podría enfrentar una pena máxima de 25 años de prisión por este delito.
El veredicto fue alcanzado tras una tensa sesión que alteró los ánimos del acusado, quien, con voz ronca, denunció ser víctima de un juicio injusto y exigió en voz alta que se conforme un jurado diferente y se repita el proceso.
En medio de las marcadas diferencias entre los miembros del jurado, Weinstein fue declarado no culpable de otro cargo de agresión sexual en primer grado relacionado con la modelo Kaja Sokola. El jurado comenzará deliberando este jueves sobre un tercer cargo: violación en tercer grado, que también se le imputa.
Ese cargo, que conlleva hasta cuatro años de prisión al no implicar uso de fuerza, involucra a la actriz Jessica Mann, quien afirmó haber sido violada por Weinstein en un hotel de Nueva York en 2013.
El exmagnate audiovisual fue condenado en 2020 a 23 años de prisión por las denuncias de Haley y Mann, pero esa sentencia fue anulada hace poco más de un año por un tribunal de apelaciones, con una votación ajustada de 4-3, que argumentó un error procesal.
En el nuevo proceso judicial se sumó la denuncia de Sokola, una ciudadana polaca que conoció a Weinstein siendo una joven modelo y que también lo acusó de haberla obligado a practicarle sexo oral en 2006.
Durante la lectura de los veredictos, Weinstein se mostró sereno, como lo ha hecho a lo largo del juicio, sentado en su silla de ruedas en la sala del tribunal.
Un veredicto entre incertidumbres
El proceso de deliberación ha estado marcado por la tensión desde su inicio. Hasta ahora, el jurado no ha logrado consensuar un veredicto sobre el cargo de violación en tercer grado, lo que obliga a reanudar las deliberaciones este jueves.
El momento más crítico se produjo este mismo miércoles, cuando el presidente del jurado reportó haber recibido amenazas y denunció que se estaban discutiendo hechos ajenos al juicio. “No puedo volver allí con los demás jurados”, expresó al juez encargado, Curtis Farber.
Acto seguido, se celebró una reunión privada entre el juez, los fiscales y la defensa de Weinstein —quien no estuvo presente—, fuera del alcance de la prensa.
Farber informó que el presidente del jurado le transmitió que “al menos otro miembro” lo había amenazado físicamente, con frases como: “Te veré afuera en algún momento”.
Este jurado ya había expresado el lunes que algunos compañeros presionaban a otros para cambiar su voto y mencionaban información irrelevante para el caso.
El abogado defensor de Weinstein, Arthur Aidala, criticó al juez Farber por no identificar a quienes ejercían presión. “No es la primera vez que esto ocurre durante el juicio. Usted debe representar al estado de Nueva York y está permitiendo esta situación”, manifestó Aidala.
Incluso solicitó la nulidad del juicio, petición que el juez rechazó al considerar que “estas situaciones pueden ocurrir en un juicio atípico”. “Han sido muchas sesiones, semanas de tensión con relatos contradictorios. Esto podía pasar, pero no permitiré nada que infrinja la ley ni los derechos del señor Weinstein”, afirmó Farber, antes de anunciar los veredictos.
“Encontremos un jurado diferente”
Durante el caos en la sala, Weinstein intervino con voz ronca para insistir en que no se le está brindando un juicio justo. “Lo que ocurre en esa sala de deliberación no tiene nada que ver con este proceso. No estoy teniendo un juicio justo. Es tiempo de acabar esto, encontrar un jurado diferente sin peleas ni amenazas, y comenzar un nuevo juicio”, dijo el productor, ganador de un Óscar.
Weinstein ha permanecido recluido durante todo el juicio —excepto durante las audiencias— en la prisión del hospital neoyorquino Bellevue, debido a que padece leucemia y problemas cardíacos. Más allá de este proceso, cumple desde 2022 otra condena de 16 años por violación y agresión sexual en Los Ángeles.