Los Ángeles, Estados Unidos.
En materia de grandes gestos románticos, Joe Manganiello no tiene rival.
Al actor no le bastó con llenar de flores una impresionante suite de un lujoso hotel de Hawái para pedirle a su prometida, Sofía Vergara, que se casara con él, sino que además rescató sus conocimientos de español para plantearle la gran pregunta en su idioma.
“Tenía un gran discurso preparado. Estudié tres años español en el instituto y era bastante bueno, lo hablaba muy rápido. Pero por supuesto, 20 años más tarde ya se me ha olvidado todo. Me voy a casar con una mujer latina, así que quiero recuperar mi antiguo nivel. Pero sí que preparé un gran discurso que le leí en Navidad, cuando le pedí que se casara conmigo”, reveló durante una entrevista al programa Extra.
Joe tuvo claro que Sofía era la mujer de su vida desde su primera cita.
“Lo supimos casi desde el principio. Creo que hay un momento en el que te das cuentas de si estás yendo por buen camino. En mi caso, fue cuando estaba volando a Nueva Orleans para nuestra primera cita. Me decía a mí mismo: ‘¿Qué estás haciendo? ¡Estás loco!’. Pero no quería arrepentirme por no haber intentado conseguir a la chica de mis sueños cuando tenía una pequeña oportunidad”, aseguró el intérprete.
En materia de grandes gestos románticos, Joe Manganiello no tiene rival.
Al actor no le bastó con llenar de flores una impresionante suite de un lujoso hotel de Hawái para pedirle a su prometida, Sofía Vergara, que se casara con él, sino que además rescató sus conocimientos de español para plantearle la gran pregunta en su idioma.
“Tenía un gran discurso preparado. Estudié tres años español en el instituto y era bastante bueno, lo hablaba muy rápido. Pero por supuesto, 20 años más tarde ya se me ha olvidado todo. Me voy a casar con una mujer latina, así que quiero recuperar mi antiguo nivel. Pero sí que preparé un gran discurso que le leí en Navidad, cuando le pedí que se casara conmigo”, reveló durante una entrevista al programa Extra.
Joe tuvo claro que Sofía era la mujer de su vida desde su primera cita.
“Lo supimos casi desde el principio. Creo que hay un momento en el que te das cuentas de si estás yendo por buen camino. En mi caso, fue cuando estaba volando a Nueva Orleans para nuestra primera cita. Me decía a mí mismo: ‘¿Qué estás haciendo? ¡Estás loco!’. Pero no quería arrepentirme por no haber intentado conseguir a la chica de mis sueños cuando tenía una pequeña oportunidad”, aseguró el intérprete.
