Jamie Lee Curtis dice que estaría muerta si el fentanilo estuviera ampliamente disponible durante sus días de adicción.
La actriz de 64 años fue previamente adicta a los opioides y está agradecida de que su adicción no arruinó su vida antes de que pudiera recuperarse.
Hablando en ‘Morning Joe’, dijo: ‘Tengo suerte. No tomé decisiones terribles drogada o bajo la influencia de las que luego, por el resto de mi vida, me arrepiento. Hay mujeres en prisión cuyas vidas han sido destrozados por las drogas y el alcohol, no porque fueran delincuentes violentos, no porque fueran gente horrible, sino porque eran adictos. Soy increíblemente afortunada de que ese no fuera mi camino. Era un adicto a los opiáceos y me gustaba un buen subidón de opiáceos. Y si el fentanilo estuviera disponible, tan fácilmente disponible como lo está hoy en la calle, estaría muerta’.
Curtis fue adicta hasta 1999 y previamente reveló los extremos a los que llegó para conseguir drogas.
Así lo comentó a la revista PEOPLE: ‘Estaba por delante de la curva de la epidemia de opiáceos. Tuve una carrera de 10 años, robando, conspirando. Nadie lo sabía. Nadie. Mi sobriedad ha sido la clave de la libertad, la libertad de ser yo, de no mirarme al espejo en el reflejo y tratar de ver a alguien más. Me miro al espejo. Me veo. Me acepto. Y me muevo. Porque ¿sabes qué? El mundo está lleno de cosas que tenemos que hacer. Estoy rompiendo el ciclo que básicamente ha destruido la vida de generaciones en mi familia. Estar sobria sigue siendo mi mayor logro. Más grande que mi esposo, más grande que mis dos hijos y más grande que cualquier trabajo, éxito, fracaso. Cualquier cosa’.