Israel ganó por cuarta vez el Festival de la Canción de Eurovisión, con una canción inspirada en el espíritu del movimiento mundial contra el machismo #MeToo, votada por millones de telespectadores durante la final del certamen, celebrada el sábado por la noche en Lisboa.
La canción 'Toy' fue interpretada por la cantante israelí de 25 años Netta Barzilai, que afirmó sentirse 'muy feliz' y agradeció a que la gente su 'apoyo a la diversidad', al subir al escenario tras anunciarse su victoria.
Veintiséis países compitieron por el codiciado micrófono de cristal, en una gala en la que un espontáneo protagonizó la anécdota de la noche, cuando un hombre saltó al escenario del Altice Arena de Lisboa e interrumpió la actuación de la representante de Reino Unido.